Hasta la tarde de este 27 de febrero, Eliseo Duarte, mejor conocido como Harta Demencia, continuaba internado en una casa de salud de Guayaquil, ciudad en la que, en la noche del 23 de febrero, perpetraron un ataque contra él y otras cinco personas al interior de una clínica de rehabilitación clandestina.

Sin embargo, los responsables del ataque no han sido identificados a pesar de que existen tres pistas que podrían aportar con detalles en la investigación: un video  y un audio, ambos compartidos en redes sociales, y testimonios de familiares de las víctimas mortales.

La primera, que revela la voz de uno de los que presuntamente dispara en contra de Harta Demencia y los otros cinco internos, está 'rodando' en internet desde el mismo viernes 23. Esta grabación tiene una duración de más de dos minutos y muestra con detenimiento los movimientos de los gatilleros que llegaron al centro de recuperación de adicciones y otras particularidades como el léxico que usa quien está a cargo del registro audiovisual.

“Quédate quieto, conchetu…” es la frase que resalta del videoclip y que se relaciona fácilmente a la aparición en televisión nacional que hizo famoso a Duarte en el 2018.

La siguiente pista resulta ser un audio, que también fue posteado en Twitter. Ese da a conocer que la posible causa del tiroteo suscitado en la cooperativa Nueva Prosperina, al noroeste de Guayaquil, sería la rehabilitación de consumidores de la zona. “Los estaba ayudando para que no consumieran” dice parte de la grabación que fue colgada en internet y que sería de origen desconocido.

Finalmente, las madres de dos de los jóvenes asesinados, Lady Troya y Zoila Sinchi, aportaron con la tercera pista: su testimonio. Ellas contaron a EXPRESO que internaron a sus hijos debido a la adicción a las drogas que padecían ambos. Ambas concordaron que lo contactaron por redes sociales y que Duarte habría accedido a prestarles ayuda.

“En redes sociales vi el aviso. A Harta Demencia lo conocía porque lo había visto en televisión y también en Internet, me contacté con él y le pedí ayuda. Mi hijo tenía recién tres semanas ingresado. Antes de dedicarse al vicio laboraba como mecánico. Lo visité hace una semana y me preguntó por su hijito”, contó Zoila. Mientras que Lady, madre de Steven Aucapiña, reveló que sólo llevaba 12 días internado.