Hallan restos de 60 mamuts cuando construían un aeropuerto
En Mexico, estos hallazgos arqueológicos llamaron la atención, sobre todo, por la cantidad de restos de una sola especie.
Se trata del mayor hallazgo de restos de mamuts en México, más de sesenta. Otra particularidad no menos es que fue encontrado en medio de las construcciones del nuevo aeropuerto de Ciudad de México, su capital.
El hallazgo comenzó en abril de 2019, se intensificó en octubre y continua hasta la actualidad. Gracias a este esfuerzo, desde octubre se han logrado hallar un gran número de restos óseos de mamut. El conteo de individuos arroja un resultado de más de 60. Sin embargo, habrá que esperar un poco para la confirmación por laboratorio.
“En esa cantidad, es la primera vez que ocurre”, declara Pedro Francisco Sánchez Nava, arqueólogo y coordinador nacional de antropología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para El Universal.
“Muchos de estos restos anatómicos no tienen un ordenamiento anatómico formal, justamente por los contextos en los que se encontraron, por los movimientos las aguas, subidas, bajadas”, agregó.
UN CORREDOR NATURAL
Sánchez señala que el hallazgo muestra que en esta área quizá se encontraba una entrada de la Cuenca de México. Esta zona, conformada por los lagos de Xaltocan, Zumpango, Texcoco, Chalco y Xochimilco “era un reservorio, una especie de nicho ecológico que permitió que grandes grupos de mamuts llegaran a estos espacios”.
Los restos permitirán a los arqueólogos y otros científicos unir las partes de todo un rompecabezas, con el fin de descubrir qué había en esta zona. Sin embargo, todo parece indicar que era un corredor de acceso, un paso natural de esta fauna.
Los mamuts eran animales herbívoros que requerían una gran cantidad de alimentos que se encontraban en la orilla de los lagos. Esta es la razón por la que se encuentra una gran cantidad en la zona, menciona el doctor Sánchez. “Los mamuts y la fauna pleistocena más o menos se extinguieron hace diez mil años; pero podemos hablar de que hace 30 mil años ya estaban llegando manadas”.
El equipo también encontró cerámicas en la zona, las cuales parecían proceder desde la época del formativo. “Estamos hablando de unos 1.200 años antes de Cristo, o sea más de 3 mil años de antigüedad”, cierra el arqueólogo.
