Mediante un comunicado el gobernador del Guayas, Pedro Pablo Duart, anunció que los operativos antiexplosivos se extenderán hasta el 1 de enero, en todo Guayaquil.

Esto después de que en un control en los alrededores del centro comercial Albán Borja, donde se ubican decenas de vendedores de monigotes, se decomisaron 2.500 camaretas de fabricación artesanal.

Según moradores y transeúntes del sector, allí se venden estos productos cada diciembre sin control.

“Uno pasa por ahí y encuentra tumbacasas y todo tipo de artefactos que ya han causado serios incidentes en la ciudad”, comentó Wilfrido Cáceres, habitante de Urdesa Norte.

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Sobre el hecho de que los operativos, que se extenderán a toda la ciudad, se ejecuten hasta el 1 de enero, hay personas como Melinda Sánchez, residente de la ciudadela Los Ceibos, que sugieren que se extiendan un día más. “El 2 de enero, pese a que todo vuelve a la normalidad, Guayaquil sigue reventando. Hay que tener más precauciones”.

En Twitter, red social en la que Duart hizo público el anuncio, usuarios como Carolina Narváez pidieron además que se sancione económicamente a quienes revienten artefactos explosivos sin prudencia.

“Mano dura contra quienes exageren con el manejo de la pirotecnia”, agregó en la misma red social Luis Ríos Saavedra.