Una familia guayaquileña recorría las calles céntricas de Cuenca, con 22 grados ºC en el ambiente. Los Mera-Muñoz escogieron la capital azuaya para despedir el 2021 y recibir el nuevo año.

Llegaron desde el barrio Centenario de Guayaquil. Buscaban un ambiente pacífico y tranquilo, alejado del bullicio. Que lo habían pasado ‘chévere’, decía Sergio. “Paseamos durante una hora y 45 minutos en un bus turístico, conociendo los íconos y sitios tradicionales de la ciudad y los nuevos parques; de La Luz, La Libertad, y el Tranvía”, contó emocionado.

No fueron los únicos guayaquileños que escogieron Cuenca. Lino Ontano y Paulina Miranda visitaron Chordeleg y Sígsig. Entre los turistas también estuvo la ibarreña Lorena Arellano, quien paseó y tuvo la oportunidad de comer las doce uvas a la medianoche del 31 de diciembre, junto a la quema de un monigote que a última hora confeccionaron los administradores del hotel donde se alojó.

Cuenca también recibió visitantes de Quito, Loja, El Oro. Algunos de los hoteleros contaron que la ocupación llegó al 30 y 40 %, superior al 15 % que esperaban producto de la incertidumbre en la conectividad vial por los daños en el kilómetro 49 de la vía Cuenca-Molleturo- El Empalme, arteria que une a Azuay con Guayas y El Oro.

A pesar del aumento de visitantes, el porcentaje aún está por debajo de los registros a los años anteriores a la pandemia, explicaron los hoteleros. Los datos oficiales de las visitas se dispondrán luego de la evaluación final prevista para este lunes 3 de enero.