Los anuncios de los gremios de profesionales y no profesionales, de apoyo en unos casos al candidato presidencial Lenín Moreno (PAIS) y en otros a Guillermo Lasso (CREO), muestran la gran división de posturas que existe entre sus integrantes.

Grupos de médicos que han expresado públicamente su respaldo al empresario Lasso, como algunos de la Junta de Beneficencia de Guayaquil que lo acompañaron en un recorrido por el hospital Luis Vernaza la semana pasada. Pero también, médicos de los hospitales públicos que, con sus batas blancas, han acompañado a Lenín Moreno en su campaña.

Cada grupo ha tomado partido a favor de uno u otro, aunque no hay una postura oficial de la Federación Médica Ecuatoriana. Su presidente, el médico José Eras, aclara que la agrupación no puede anunciar ningún respaldo porque sus reglamentos internos lo impiden. Lo único que han hecho, dice, es invitar a conversar a los dos candidatos, pero solo uno, Guillermo Lasso, habló con ellos hace unos días. A él le expusieron sus pedidos. De Lenín Moreno, hasta ayer, no habían tenido respuesta.

Los maestros, con sus posturas, también han mostrado su división. Por un lado está la Red de Maestros, la organizadora del diálogo presidencial del domingo, que apoya al candidato oficialista. Por el otro, está la Unión Nacional de Educadores (UNE), que expresó públicamente su apoyo a Lasso.

Lo mismo ocurre con los miembros de la Federación Ecuatoriana de Estudiantes Universitarios (FEUE). Una parte de la fracción apoya a Lasso y la otra a Moreno. Lo propio pasa con los transportistas, los comerciantes y hasta fracciones del sector empresarial del país.

Desde el 10 de marzo, ambos candidatos han hecho alarde de los apoyos recibidos. ¿Por qué es tan importante el respaldo gremial en la campaña?

El analista político Vladimiro Álvarez (exministro de Gobierno) dice que su importancia radica en que, se supone, los gremios responden al pensamiento unificado de sus miembros, de acuerdo con sus necesidades y objetivos.

Lamentablemente, dice Álvarez, lo que ha ocurrido en esta última década es que las dirigencias se han vuelto más políticas y más individualistas y por ello es común ver hoy incluso a dos directivas que se disputan el control, no pensando en los agremiados y con base en sus resoluciones, sino en sus intereses personales. “Ya no prima el interés gremial, sino el personal. Ya no prima el esquema democrático, sino el autoritarismo”.

Un sinfín de agrupaciones

Ecuador es uno de los países en donde hay infinidad de agrupaciones gremiales, tantas que se hace difícil, en ciertos casos, establecer cuál es la que representa a un sector, porque todas aseguran que lo son.

Por ejemplo, en lo que se refiere a agrupaciones de trabajadores, a nivel nacional hay las siguientes: El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el Parlamento Laboral Ecuatoriano. A estas se suma otra serie de agrupaciones clasistas como la Confederación Nacional de Trabajadores del Servicio Público, la Confederación de Trabajadores Libres. Unas son afines al gobierno y otras se encuentran en el bando de la oposición.

DATOS

Taxistas

La Federación Nacional de Taxistas, que agrupa al menos 70 cooperativas, expresó ayer su respaldo a Guillermo Lasso.

Los comerciantes

Sus asociaciones se cuentan por decenas en el país. Hay de comerciantes minoristas, de mayoristas, de los mercados, de tiendas, de las bahías. Unos están con Lasso y otros con Moreno.

Los militares

Hay asociaciones de oficiales, de tropa, de generales y almirantes. El abanico es diverso. Pero la mayor parte de ellos han expresado su apoyo al candidato del movimiento CREO.