El Gobierno de Ecuador rechazó lo que considera una “actuación irregular” de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) respecto de la convocatoria a audiencias temáticas en el contexto de la 159 Sesión Ordinaria que se celebra este 2 de diciembre en Panamá. “El Gobierno ecuatoriano expresa su profunda preocupación al constatar que la Comisión incumple reiteradamente el artículo 66 de su Reglamento, que establece que las audiencias de carácter general no amparan la posibilidad de conocer asuntos particulares”, señaló la Cancillería en un comunicado.

Añadió que la “falta de imparcialidad y la persistente actuación antirreglamentaria de la CIDH afecta gravemente la capacidad de los Estados, y del propio Sistema Interamericano, de sostener y fortalecer la promoción y protección de los derechos humanos en la región”. El Gobierno ecuatoriano -agregó- ha demostrado “de manera impecable” su compromiso con los derechos humanos a través de su participación en todas las audiencias sobre casos y peticiones en las que ha sido legalmente convocado por la Comisión.

Asimismo, el Gobierno reiteró su “grave preocupación” por lo que considera una “utilización político partidaria” de las instancias regionales de derechos humanos por parte de organizaciones, entre las que mencionó a Fundamedios, ONG del sector de la comunicación. Esas organizaciones, apuntó, “se autoarrojan espuriamente el papel de representantes de la sociedad civil ecuatoriana, e intentan posicionar agendas e intereses particulares en abierta colusión con otras instancias, como la Relatoría para la Libertad de Expresión de la CIDH”.

Indicó que Fundamedios ha sido convocante en todos los pedidos de audiencias de la CIDH sobre el derecho a la libertad de expresión en Ecuador durante el periodo 2010-2016, además de compartir fuentes de financiamiento, externas al Sistema Interamericano “y la mayoría de veces condicionadas por agendas políticas, con la Relatoría de la Libertad de Expresión de la CIDH”. “Ello -subrayó- compromete gravemente la imparcialidad del trabajo de dicha Relatoría”.

La Cancillería señaló que el Gobierno presentó, desde 2013, escritos de respuesta al informe anual de la Relatoría, solicitando la rectificación de “todos los errores, imprecisiones y afirmaciones tendenciosas contenidas en dichos informes”, dijo. Asimismo, indicó que el Gobierno ha reiterado anualmente el pedido a la Relatoría de diversificar sus fuentes de información y “no replicar únicamente los informes de Fundamedios, y también de incorporar información proveniente del Estado, virtualmente ausente de sus informes”.

A pesar de haber rebatido con información completa y detallada sobre todos y cada uno de los temas tratados en dichos informes, Ecuador “jamás ha recibido una respuesta satisfactoria”, afirmó. La Cancillería indicó que, por todo lo expuesto sobre la improcedencia de la audiencia convocada sobre Libertad de Expresión, el Estado informó que no asistiría a la misma. Además, reiteró su pedido a la Secretaría Ejecutiva de la Comisión de entablar un diálogo “verdaderamente constructivo, respetando las normas interamericanas vigentes y en el marco de una relación de respeto mutuo”.