Embellecer al Estado es costoso. Durante el gobierno del presidente Lenín Moreno, los trabajos de remodelación de las entidades públicas no se detuvieron pese al pedido de ahorro que salió desde Carondelet. Es más, desde septiembre de 2017, cuando se emitió el Decreto Ejecutivo 135 -denominado de Austeridad- se han gastado más de seis millones de dólares en reparaciones de las oficinas públicas.

Se trata de locales de atención al público, oficinas de burócratas y espacios para el trabajo del Estado. Incluso durante la emergencia sanitaria derivada por el coronavirus, se registraron gastos de este tipo.

El aún Servicio de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar) reportó que entre enero y junio de este año se gastaron 826.349 dólares para remodelar y adecuar instalaciones de empresas públicas y bancos del Estado.

Banecuador, como ejemplo, gastó más de 184.000 dólares para adecuar sus sucursales en Palora y Taisha. Al ser consultado por esos gastos, en entrevista radial en el programa A Primera Hora, el gerente general de la entidad financiera, Rafael Silva, dijo que era nuevo en el cargo y no podría responder por los gastos hechos en mayo.

La Empresa Eléctrica Quito pagó, en el primer semestre de este año, unos 515.716 dólares en la remodelación de sus tres instalaciones en los valles y sur de la ciudad.

El gasto de 2020, hasta junio, se completa con 125.648 dólares adjudicados a la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) para remodelaciones.

Inmobiliar reportó que las tres entidades mencionadas solicitaron 905.366 dólares para los trabajos de este año. Sin embargo, un análisis técnico evidenció que había 79.016,44 dólares pedidos en exceso.

En 2019, previo a la pandemia pero en época de pocos ingresos, el Estado gastó más de 2,3 millones de dólares en remodelaciones. Entidades como el Banco Central, el Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN), CNT y la empresa Eléctrica Quito cambiaron parte de sus instalaciones.

Originalmente, el pedido de recursos fue de 2,8 millones de dólares. Inmobiliar detectó que habían valores inflados por cerca de 500.000 dólares.

En 2018, el gasto fue menor pero hubo más entidades involucradas. El Registro Civil, la Unidad de Equitación y Remonta de la Policía Nacional, el Ministerio de Vivienda, el Servicio de Protección Presidencial, la Superintendencia de Ordenamiento Territorial, el Ministerio de Agricultura, Banecuador y CNT usaron recursos para readecuar sus locales por más 1,5 millones de dólares.

El monto de seis millones de dólares se completa con 1,4 millones de dólares gastados entre septiembre y diciembre de 2017, cuando inició el registro y control de Inmobiliar a las solicitudes de adecuaciones de las oficinas del aparato estatal.

El valor total podría ser incluso mayor. El último reporte de ahorro estatal, publicado por Inmobiliar, resalta que no se conocen los gastos que hacen las entidades públicas por compras de ínfima cuantía para readecuaciones. Es decir transacciones por menos de 7.000 dólares no están vigiladas ni controladas.

Las entidades públicas, según informa Inmobiliar, presentan un informe técnico para justificar el pedido de remodelación que supere los 7.000 dólares. El valor gastado en el actual gobierno llama la atención, sin embargo, porque hay trabajadores públicos que reclaman por sueldos impagos por varios meses. Esta semana, como ejemplo, los burócratas de la empresa pública de Medios Públicos realizaron plantones en Quito y Guayaquil para exigir sus sueldos.

Seis millones de dólares servirían, en comparación, para adquirir insumos médicos y materiales de bioseguridad para los médicos y enfermeras que están en la primera línea contra el coronavirus.