La historia de una mujer que falleció en Francia en 2017 por cáncer a los pulmones, después de recibir el trasplante de dichos órganos en 2015, es una lección para aprender. El donante había sido un fumador en potencia, hecho desconocido pero que se manifestó en el breve plazo entre el trasplante y la aparición de la primera anomalía sugiriendo que la carcinogénesis comenzó en vida del donante. La indigencia social, la espera por obtener un órgano hace que el precio de este se convierta en negocio lucrativo. En medicina, dos más dos puede ser tres o cinco ya que cada organismo responde diferente, pero lo que no cambia es que la intención del trasplante es mejorar una enfermedad y no morir por otra peor.

Econ. Marysol del Castillo