En días pasados al transitar por una calle céntrica, donde el fluido vehicular es pesado y campea la delincuencia, tuve que avanzar por mitad de la vía esquivando los carros para poder salir del lugar ya que un chorro de agua provenía de alguna tubería rota, quizá por el tiempo, mucho creo por la señal que tenía su vereda enmohecida. Justo en donde funcionaba el antiguo edificio de la maternidad Sotomayor, lo que provocó el interminable paso de los peatones. Estas anomalías de fuga de agua deben ser notificadas inmediatamente a las autoridades por los habitantes del lugar para evitar el desperdicio descontrolado del agua.

Washington Luna