
A fuego lento se cocinan los cambios
La ‘metamorfosis’ es lenta y llena de complejidades. Los últimos cambios y movimientos en el gabinete del presidente Lenín Moreno llevan a pensar que está construyendo un círculo de confianza que le dé mayor margen de gobernabilidad.
La ‘metamorfosis’ es lenta y llena de complejidades. Los últimos cambios y movimientos en el gabinete del presidente Lenín Moreno llevan a pensar que está construyendo un círculo de confianza que le dé mayor margen de gobernabilidad.
Sin embargo, la herencia del anterior gobierno sigue prevaleciendo en algunos ministerios, lo que genera inquietud en organizaciones sociales y detractores políticos que dicen que encontraron una “muralla” en estos funcionarios.
Los últimos cambios: Patricio Zambrano llegó al Ministerio de Defensa en reemplazo de Miguel Carvajal que fue, a la vez, a ocupar la Secretaría de la Política, dejada por Paola Pabón. Zambrano es parte del Partido Socialista que fue aliado del expresidente Rafael Correa. Con la elección de Moreno decidieron abandonar el Frente Unidos, creado para impulsar las políticas de la autodenominada revolución ciudadana, para centrar su apoyo en el actual presidente.
Carvajal también es militante de Alianza PAIS, pero ha arrancado su gestión abierto al diálogo que propone el presidente. El miércoles recibió a los dirigentes sindicales que habían sido desestimados durante una década.
Para Nelson Erazo, integrante del Frente Popular, ese gesto es valioso, pero cree que mientras se mantenga la estructura del gobierno pasado, con su gente, las propuestas de cambio siguen generando dudas.
“Aceptamos el llamado al diálogo del presidente Moreno, pero a la vez seguimos planteando la movilización social para presionar a que estos rezagos del pasado se pongan a tono con el nuevo momento político. Entendemos que al interior del oficialismo hay disputas que dificultan esos cambios”, dijo a EXPRESO.
Por ejemplo, piden cambios en la dirección del Instituto de Seguridad Social. También, no entienden por qué se mantiene al equipo económico del expresidente Rafael Correa, cuya gestión en esa área ha sido criticada por el propio Moreno.
Para la analista política Natalia Sierra no es tan fácil la separación total de su movimiento Alianza PAIS, pese al evidente fraccionamiento interno de la agrupación política. “Hay procesos, acuerdos, complicidades y hasta familias detrás de esto. Mientras no se desmonte la estructura pasada, difícilmente el presidente podrá rodearse de su gente. La consulta popular será una buena oportunidad para legitimarse políticamente y poder aplicar algunos cambios”, considera Sierra.
Desde el interior del Gobierno se trata de proyectar que hay calma sobre este tema. Moreno en una entrevista con la cadena inglesa BBC aseguró que no tiene ningún problema en trabajar con gente cercana al expresidente Correa, más aún cuando son del mismo partido.
Carvajal, por su parte, dijo que en el gabinete están diversas personas que defienden al Gobierno de Moreno, pero que también tienen la fortaleza para defender lo logrado, mejorar lo que se deba mejorar y corregir los errores.