Las centrales sindicales del país anunciaron este 23 de febrero de 2022 en Quito que retoman desde mañana las protestas callejeras, de forma progresiva, hasta llegar a una movilización nacional, el 23 de marzo próximo.

Los sindicalistas van sumando motivos para protestar. Nelson Erazo, del Frente Popular, mostró ayer su rechazo a la Ley de Inversiones enviada por el Ejecutivo a la Asamblea Nacional, el martes.

“Ahora el Gobierno impulsa una ley privatizadora. Ahí está plasmada la intención de entregar a manos privadas estatales como las eléctricas, las petroleras y la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT)”, dijo el dirigente.

Otro de los temas que preocupa al Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y sus filiales es el anuncio del presidente Guillermo Lasso de que conformará una “comisión especial” para que analice y proponga soluciones a la crisis del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

“El presidente Lasso se equivoca cuando anuncia que va a conformar una comisión de amigos para proponer las reformas a la Seguridad Social. El Estado debe entregar los recursos al IESS, pero la Constitución no le da potestad para tomar decisiones sobre esta institución”, dijo José Villavicencio, dirigente de la Unión General de Trabajadores.

Los agremiados anunciaron que mañana, jueves, participarán en un plantón en los exteriores del IESS, en Quito y otras ciudades, para rechazar las posibles reformas a la Seguridad Social que, entre otras cosas, plantearían un incremento de años para la jubilación .

Hasta el momento, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) no ha dado a conocer si se unirá a la fecha propuesta por los trabajadores para la movilización.