La madrugada del 27 de octubre de 2022, cuando dio su versión en un hotel del norte de Quito, Adrián Zamora se consideró una víctima.

“Mi intención nunca fue aprovecharme del cargo, sino más bien trabajar y durar un tiempo prolongado”, señaló en su versión ante la Fiscalía en el caso de presunto cohecho por el que fue detenido y recibió cargos el exministro de Energía y Minas Xavier Vera.

Menos de dos semanas, después las sospechas apuntaron también a Zamora en una posible trama de corrupción en torno a la venta de cargos públicos. La Fiscalía le dijo al juez Luis Rivera, encargado del caso, que de “la investigación fiscal se desprenden elementos de convicción suficientes de los que se presume la participación” de Zamora en los hechos investigados.

La audiencia de vinculación para Zamora se instaló a las 17:00 de este lunes 29 de mayo en la Corte Nacional de Justicia. En ella, el fiscal Wilson Toainga presentó elementos de la posible participación del vinculado. Solicitó que para el procesado se dicte la prohibición de salida del país y la presentación periódica ante la autoridad. La instrucción fiscal en el caso se extenderá por 30 días más

Zamora, un abogado machaleño, de 34 años, había sido nombrado el 12 de mayo de 2022 como coordinador zonal de la Agencia de Regulación y Control en Imbabura. Según su testimonio, para llegar al cargo había pagado 150.000 dólares. Él describió una presunta red que involucró a cercanos del exministro Vera. Citó nombres y les asignó funciones dentro de la trama.

Zamora reseñó también que el dinero lo entregó en partes y en efectivo en varias ciudades. Para juntar la cantidad solicitó adelanto de pagos a clientes.

Para Carlos Luis Sánchez, abogado de Xavier Vera, es una víctima más de los abusos de la administración de justicia penal.

Señaló que tras ocho meses de haber colaborado con la investigación previa, repentinamente se le formularon cargos, sin notificarle antes. “Ha sido acusado de un delito que no cometió y del que solamente tienen como supuesta evidencia dos versiones autoincriminatorias de exfuncionarios que le guardan rencor a mi cliente y que han mentido para causarle daño”, señaló. Zamora grabó un diálogo como evidencia. Dijo que le pasó a un colega y él sin autorización lo filtró a un medio digital.