Los primeros datos que trascendieron sobre el referéndum daban la victoria al sí en las ocho preguntas. Sin embargo, esas cifras correspondían a los resultados del tracking poll (sondeo de seguimiento), es decir no oficiales, que presentó la empresa Centro de Estudios y Datos (Cedatos).

Anoche el escrutinio oficial avanzaba de forma lenta. Hasta las 23:00 de este domingo 5 de febrero, el Consejo Nacional Electoral había escrutado menos del 3 % del total de actas de tres preguntas, y menos del 2 % del total de actas del resto de interrogantes.

Hasta esa hora, en siete de las ocho preguntas ganaba la opción del no, pero con un margen de entre 1 y 13 puntos porcentuales. Aún era prematuro fijar una tendencia de la intención del voto, de acuerdo con especialistas.

El referéndum representa una carta clave para el Gobierno de Guillermo Lasso y sus planes de gobernabilidad, sobre todo por la negativa imagen que ha cosechado en los casi dos años de mandato, según analistas que han tratado el tema en varias publicaciones de este Diario.

El domingo 5 de febrero, el Gobierno había anunciado un pronunciamiento del presidente de la República, Guillermo Lasso, sobre el tema de la consulta popular casi al final de las votaciones, pero momentos después se comunicó que se posponía esa intervención. Al mandatario lo esperaban en el Centro Cultural Metropolitano, junto al Palacio de Carondelet. Había personas que portaban letreros con la leyenda “Ganó Ecuador”.

Las preguntas que se plantearon en la consulta popular fueron antecedidas de un proceso que sorteó el Gobierno para que sean aceptadas por la Corte Constitucional, por varios meses.

Al menos, tres preguntas finales generaron debate hasta el mismo día de las elecciones, como aquella relacionada con eliminar la prohibición de extraditar a ecuatorianos que hayan cometido delitos vinculados con el crimen organizado transnacional. El Gobierno y la oposición enfilaron a sus expertos, que se enfrentaron en espacios de medios de comunicación locales y nacionales.

La interrogante que trata acerca de la reducción de ciertas competencias del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) también generó discusión.