Por reportes periodísticos de EXPRESO se sabe que en la ciudad especialmente en barrios periféricos se siente el déficit de agentes de tránsito de la ATM y que esta solo prioriza la atención en el centro de la ciudad. En realidad todos los sectores urbanos tienen que ser atendidos ya que los problemas de tránsito se presentan en toda la extensión de la urbe.

El incremento anunciado de nuevos agentes en número de 150 elevarían a 800 los efectivos de control, pero aún así no serían suficientes ya que cuando la Comisión de Tránsito dejó de operar disponía de 1.100 vigilantes en Guayaquil. Pero la mala distribución de sus efectivos sería lo que incida directamente en esa falencia. Así, se han visto dos y hasta tres agentes en una intersección donde ya existe un semáforo y lo que hacen esos agentes es dirigir el tráfico al mismo tiempo como lo hace el aparato de luces. Esto acusa una doble actividad inútil, porque si ya hay semáforo huelgan los agentes y si hay agentes ¿para qué entonces los semáforos?, salvo que exista una intersección con semáforos descompuestos ó fuera una intersección extremadamente conflictiva como la de Avda. Agustín Freire y Guillermo Pareja en Alborada, donde en cambio, nunca aparece un agente cuando allí sí se produce todo el día un desorden y ruido generalizado por la irresponsabilidad de los escasamente capacitados choferes de buses.

Ing. Jorge Nazri Adum B.