César Cárdenas. O lucha, que es igual. Su nombre ha estado en la lista negra de las administraciones locales y en la alfombra roja de los barrios marginales. Es el hombre de las coordinaciones comunitarias, el nombre donde los líderes sociales se encuentran para levantar la voz.

En tres décadas, fundó y construyó organizaciones como Mi Cometa, a través de la cual ha ayudado a centenares de familias a tener una casa y educación. O como Música Clave de Sur, donde 600 niños aprendieron a entonar instrumentos.

Su labor desde el Observatorio Ciudadano de Servicios Públicos, además, ha estado encaminada a la optimización de los servicios básicos.

“Mi pasión es ayudar a otros a hacer cosas”, dice sobre su trabajo César Cárdenas. “Me gusta que el resto sea visible, que los problemas se conozcan, que coordinemos acciones para los problemas por los que las autoridades, simplemente, no responden”, cuenta.

Desde el 88, cuando fue parte de una entidad pública, supo que las instituciones, a veces, no responden adecuadamente a las situaciones para las que existen. Por eso actuó, sin horarios ni compromisos políticos.

Gracias a su labor comunitaria, ha tenido la oportunidad de conocer, como invitado, Estados Unidos, Europa y varios países de América Latina. Además, Naciones Unidas reconoció su labor.

Cárdenas cree que la gente tiene que escucharse a sí misma y ver en el otro la luz que puede iluminar el mundo.