El nombre de Carlos Oporto saltó a los oídos del país a través de Twitter, cuando, harto de la desinformación que se originó en la pandemia, empezó a compartir datos sobre contagios y muertes en Guayaquil.

Se describe como un ciudadano que tiene un perfil muy familiar y que trata de aportar un poco a esa sociedad a través del trabajo informativo que realiza.

Cuando la ciudad se ahogaba en desesperación, Oporto supo que la emergencia sanitaria era mucho más exponencial de lo que se dijo por parte de las autoridades, así que empezó a indagar y comparar cifras por su cuenta y a hacer cuadros estadísticos sobre esa temática.

Es comunicador audiovisual, por lo que todo lo que sabe de presentación de data lo aprendió de forma autodidacta desde 2020. Ahora, incluso trabaja como consultor de análisis de datos.

Sigue compartiendo en su cuenta de Twitter estadísticas sobre la pandemia. De hecho, en su biografía, la primera línea que se lee en esa red es “Datos Covid”. No ha parado y asegura que no lo hará. “Solo quiero que se sepa la verdad”, dice.

Durante este tiempo conoció a muchas personas dispuestas a ayudarlo a levantar data para que él, por su parte, presente las cifras en redes. Ha sido, dice, lo más grato de este trabajo.

Otra situación que rescata es la capacidad de ayuda que se tiene en la red cuando alguien solicita algo. Ese poder hacer por el otro, gracias a la empatía, también es una de sus gratas experiencias.