La Policía española se incautó de 4.318 kilos de cocaína en la provincia de Alicante (este), el mayor alijo de droga en esa zona, que procedían del puerto de Málaga, en el sur de España, adonde habían llegado en barco desde Ecuador.

La investigación se inició en junio, cuando se recibió información de la embajadas españolas en Bulgaria, Ucrania, Albania, Macedonia del Norte y Chipre que alertaban del asentamiento en Alicante de una importante organización criminal dedicada al tráfico de cocaína a gran escala, informó este viernes la Policía en un comunicado.

Los agentes identificaron a más de cinco personas de origen albanés que de manera sospechosa preparaban y equipaban una nave de un polígono industrial, y observaron que trasladaban hasta allí maquinaria para la descarga de camiones.

Los sospechosos, que viajaban asiduamente al extranjero y disponían de varios domicilios que alternaban para confundir a la Policía, utilizaban vehículos dados de alta a nombre de empresas aparentemente legales, y a nombre de uno de los detenidos, con el fin de pasar desapercibidos.

El pasado 23 de junio, agentes de la Vigilancia Aduanera de Málaga detectaron en el puerto de esta ciudad un cargamento de varios contenedores procedentes de Ecuador, que además de contener las bananas declaradas legalmente podrían esconder sustancias estupefacientes.

La Policía certificó que este cargamento viajaba en dos camiones desde Málaga hasta Alicante, donde fue a parar a la nave sospechosa de contar con droga.

Al inspeccionar los vehículos descubrieron que, además de las bananas declaradas, escondían casi 400 paquetes de cocaína de un peso de 4.318 kilos, por lo que se procedió a la detención de los cuatro albaneses, y posteriormente a la de un español que actuaba como testaferro para la organización. La operación seguía abierta y no se descartan nuevas detenciones