En el  barrio 50 Casas del cantón Esmeraldas parecía zona de guerra. El nivel del agua descendió en la madrugada dejando en evidencia el poder destructor de la naturaleza, que tras 12 horas de lluvia durante el pasado domingo generó el desbordamiento de ríos, inundaciones y hundimiento de carreteras.

Colchones mojados, muebles, electrodomésticos llenos de lodo, cerros de basura y demás enseres del hogar ‘adornaban’   las fachadas de las humildes casas de este populoso barrio del sur de Esmeraldas, el más afectado por el temporal.

Eugenia Lastra, de 70 años de edad, y su familia se salvaron de morir porque un grupo de vecinos la ayudaron a subirse al techo de una vivienda cercana a la suya. Allí estuvo aproximadamente tres horas, hasta que rescatistas llegaron en una canoa y los pusieron a buen recaudo.

“Si me lanzaba al agua no iba a vivir para contarlo porque la corriente era muy fuerte, el agua entró y arrasó con lo que encontraba”. Algo similar ocurrió con Miriam Esteves, de 34 años de edad y madre de cuatro pequeños, su casa quedó cubierta por el agua y se salvó de morir porque subió a sus hijos al techo de una casa de un vecino.

Ellas y sus hijos estuvieron ocho horas encima del techo, sin comer, mojados y con frío, esperando ser rescatados. Pero como nadie llegó a auxiliarlos, tuvieron que esperar a que baje el nivel del agua para ponerse a buen recaudo.

Al igual que Lastra y Esteves, decenas de familias amanecieron en las partes altas de las infraestructuras que pudieron resistir al temporal. Según la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), Atacames, Esmeraldas, Muisne y Quinindé son las ciudades más afectadas de la provincia verde. En total se han dado hasta el cierre de esta edición un total de 12 inundaciones, el desbordamiento de seis ríos, un deslizamiento de tierra, un socavón, un vendaval y el colapso de una estructura. El COE Provincial está activado y de los cantones antes mencionados.

Hasta el momento no se registra un solo fallecido, pero sí seis heridos. El total de personas afectadas son 11.750 ciudadanos y 2.895 viviendas perjudicadas en las 12 parroquias que reportaron inundaciones.

La Secretaría de Comunicación difundió vídeos sobre la llegada del presidente de la República Guillermo Lasso y la reunión que tuvo con varios ministros; tales como: el de Inclusión Social, Esteban Bernal, el de Transporte, César Rohon, de Educación, María Brown, el de Gobierno, Henry Cucalón, entre otros funcionarios.

La entidad no detalló todavía el número de acciones que emprenderán cada cartera de Estado, mientras tanto el informe técnico de SGR alertó que existen 17 ríos “con tendencia a bajar de nivel”.

El Ministerio de Salud Pública expuso este lunes que había cinco establecimientos afectados y que había dado 177 atenciones. Al momento hay siete alojamientos temporales que han dado refugio a 975 personas que integran 223 familias.

Mientras tanto durante la tarde de ayer, en el barrio 50 Casas, los moradores se organizaron para realizar las tareas de limpieza y evacuación del lodo. María Cortez tenía una panadería y el agua arrastró las vitrinas y los hornos de su negocio. Ella lloraba mientras ejecutaba las tareas. “Nadie nos va a devolver lo que con esfuerzo conseguimos. Nos va a costar mucho tiempo poder recuperarnos”, expresó esta mujer de 52 años.

Las familias en el barrio 50 Casas no durmieron, pasaron toda la noche despiertos tratando de salvar sus pertenencias, limpiando sus propiedades y cuidando sus enseres para que no sean robados.

Carlos Jaramillo perdió su casa. Solo quedó el piso y un baño porque las paredes de ladrillo y el techo de zinc se los llevó el río. Junto a su esposa y su hijo pequeño pasaron la noche en la casa de unos vecinos.

Otra vecina: Berta Camacho expresó que solo pudo rescatar algunas ollas y platos, porque la corriente desprendió las bases de su vivienda y esto generó que su inmueble sea arrastrado unos 10 metros sobre otra vivienda. Todos sus enseres desaparecieron con la corriente.