Se van. Quienes tomaron posturas en contra de las decisiones orgánicas, los que se autodenominaron ‘rebeldes’ y quienes fraccionaron a las organizaciones políticas, con las que llegaron a la Asamblea, no van más, es la sentencia que Pachakutik y la Izquierda Democrática (ID) ejecutan para las elecciones anticipadas del 20 de agosto.

Para el analista político Oswaldo Moreno, la falta de solvencia o por lo menos de fortaleza de los cuadros y de la institucionalidad de los partidos políticos, es decir, de su potencia, son los factores que los hace endebles y débiles, y que terminen divididos o fraccionados.

Ahora que todos están fuera de la Asamblea, la decisión de que vuelvan a ocupar sus curules está en manos de las organizaciones políticas, pero estas ya han tomado decisiones rotundas con las que buscan consolidarse en el Legislativo.

Por ejemplo, la Izquierda Democrática tomará en cuenta a “los asambleístas que cumplieron con la línea política y se han desenvuelto con mucha capacidad, y con esta experiencia que han ganado en el Legislativo podrán tener la oportunidad de ser candidatos”, asegura Enrique Chávez, presidente de la ID. Dalton Bacigalupo, Alejandro Jaramillo, Johanna Moreira, Ramiro Narváez y Rocío Guanoluisa formarían parte del padrón.

Es decir, que las posturas que tomaron los asambleístas de la Izquierda Democrática en torno a la moción de censura y destitución del primer mandatario es lo que va a pesar para que ellos representen o no al partido en los próximos comicios.

Los cinco antes mencionados habían manifestado que acatarían la disposición del Consejo Nacional de la ID: abstenerse. El partido buscaba “defender la democracia y no desestabilizar al Gobierno para tumbarlo, porque eso sería revivir el Alarconato”, dice Chávez. En la votación para la reelección de Virgilio Saquicela como presidente de la Asamblea los cinco también se abstuvieron.

En cambio, Yeseña Guamaní, Marlon Cadena y Rodrigo Fajardo, la otra ala de la Izquierda, votaron a favor de la reelección de Saquicela y dijeron públicamente que votarían por la censura y destitución del jefe de Estado. El proceso de juicio político fue interrumpido por la muerte cruzada.

A diferencia de la ID, Pachakutik ha sido radical: no irá con ninguno. Los coordinadores provinciales tienen la disposición de elaborar la nómina de los candidatos de sus distritos, de acuerdo con lo dispuesto por el Consejo Nacional Electoral, señala el coordinador nacional del movimiento, Marlon Santi.

Además, están analizando los perfiles de los diez candidatos que postularían como asambleístas nacionales. “Hay nuevos candidatos en las provincias y en el listado nacional; no tengo ningún nombre de los que estuvieron en 2021. Las provincias han analizado muy seriamente el trabajo que los asambleístas efectuaron y creo que quieren nuevos rostros”.

Para Santi, el desenvolvimiento de todos los legisladores fue pésimo, ya que “no cumplieron con la agenda legislativa, se registraron peleas entre partidos políticos, cada uno defendía su postura y no trabajaban en las leyes ni avanzaban en lo que le pedía la social civil”.

Por otro lado, el Partido Social Cristiano (PSC) que llegó con 18 legisladores y, al cese de las funciones del Legislativo, culminó con 12 a quienes respaldará salvo a cuatro quienes han decidido no ir a la reelección, explica Alfredo Serrano, presidente de la lista 6. El 3 de junio, el PSC tiene previsto realizar las primarias.

Las desafiliaciones de los legisladores y las renuncias a sus cargos fueron lo que también marcó al PSC. En dos años perdieron seis curules. “Nosotros creíamos que los 18 legisladores que llegaron a la Asamblea, personas con trayectoria, iban a ser leales a sus principios, pero lamentablemente no sucedió así y sucumbieron al poder”, expone el presidente del partido.

Elías Jachero, Gruber Zambrano, Karen Noblecilla, Geraldine Weber y Elina Narváez, quien reemplazó a César Rohon, que también abandonó al PSC, fueron parte de la estructura militante de la 6. A pesar de ello, Serrano sostiene que la organización política respeta a los que se fueron por cualquier discrepancia de carácter ideológico o doctrinal, pero quienes “vendieron su conciencia, esos no van a regresar nunca al partido”. Jachero y Zambrano se unieron a la bancada oficialista del Acuerdo Nacional.

La pugna por alcanzar una mayoría en la Asamblea ya empezó. Pachakutik obtuvo 27 curules en las elecciones de 2021, 22 más que en 2017, convirtiéndose por primera vez en la segunda fuerza política del país. Al disolverse la Asamblea, culminaron con 24. Conservar ese puesto que confirmó en las seccionales dependerá de quién sea su candidato presidencial, indica Moreno.