Ruales nació en Quito hace 34 años. Tiene un título como ingeniero comercial y una maestría en comunicación digital.

Efrain Ruales: “Con el tiempo la piel queda mas gruesa para recibir heridas”

Por primera vez, el presentador de En Contacto abre su corazón y confiesa sus pasiones, gustos y disgustos dentro y fuera de la pantalla.

Es uno de los presentadores de televisión más populares del país, además de influencer, actor y coach. Su fama de esquivo y poco amigable con ciertos medios de comunicación le ha generado polémica y estar en el ojo del huracán en más de una ocasión. Nos citamos una tarde con Efraín Ruales para saber qué hay detrás del presentador de En contacto y conocer su verdad.

Usted habla de la importancia de llegar a los demás y vemos que hay personas que tienen también miles de seguidores, pero sus contenidos son destructivos en las redes.

Hay mucha gente que efectivamente llega a las masas y no de la manera más acertada, pero hay que ver cómo lo hacen y el impacto negativo que generan. Para mí ese poder es muy efímero y a la larga juega en su contra.

¿Si no le tiene miedo al papelón (nombre de su stand-up) a qué sí?

Voy a serte muy sincero, no tengo miedo a perder un empleo o quedarme en la calle, pero sí a perder a un familiar. Hasta ahora no lo he vivido. Estoy seguro de que llegará el día, me entreno para tener fuerzas y poder afrontarlo, pero nunca estás preparado.

¿Hasta qué punto le afecta lo que se dice de usted en las redes sociales o en otras plataformas?

Este mundo de la televisión que ahora se conjuga con las redes sociales es una profesión que te saca costras, se van, pero la piel queda más gruesa para recibir más heridas. Podría decirte que no me afecta directamente, pero esos mensajes y noticias dañinas lastimosamente quedan en la Internet, en la deep web y para toda la vida.

¿Afecta a su entorno entonces?

Esa información mal intencionada llega a mis padres, y aunque ellos me criaron y saben cómo soy no puedo negar que les afecta. No comprenden que exista gente tan mala en el mundo de la comunicación, que más bien debería ser responsable, pero prefieren las pinzas y el bisturí para provocar heridas tan profundas que quedan marcadas. El trabajo lo toman muy a la ligera y no les importa que detrás de alguien hay hijos, padres y hermanos que se sentirán perjudicados.

¿Sería mejor no prestarles atención y seguir de largo?

Eso es imposible. Esa información te llega al teléfono. Abres una red social y ahí está la noticia. O te llaman, te avisan tus amigos...

¿Cuál es su escudo entonces?

Cuando tu conciencia está tranquila y actúas con responsabilidad puedes enfrentarlo. No ocurre lo mismo si tienes rabo de paja. Con esto no quiero decir que sea un santo, hace poco hice una locura de la que no me arrepiento.

¿Se refiere a mostrar sus glúteos en un vídeo que se viralizó?

Sí lo hice, y me divertí, me entretuve. No perjudiqué ni lastimé a nadie. Lastimosamente la sociedad piensa que llegas a una edad en que deberías cerrar ciclos y no se trata de eso. Tengo 34 años y me mantengo muy bien. Me gusta el deporte, soy soltero, no tengo hijos regados ni botados por ahí. Soy una persona responsable que se proyecta a futuro con un hogar bien establecido.

¿Entonces lo señalan por enseñar sus ‘nachas’?

Si quieren señalarme por eso, por cumplir una apuesta y hacerlo de manera divertida que lo hagan. Lo peor es que la gente que habla es la que hace cosas que dejan mucho que desear y no son señaladas.

Gente que de pronto está acostumbrada a verlo de manera algo formal.

Se olvidan que soy actor, me gustan los deportes extremos, estoy inmerso en la línea del entretenimiento. Ya mostré mis nalgas en un sketch junto a mi exnovia María Alejandra López. Representamos a Adán y Eva y no tuvo tanta repercusión como ahora, de pronto porque están más blancas (risas).

Y su mamá que le acolita... pero también es su mayor crítica.

No la mayor, pero es la crítica que me interesa. Mira, hay gente que lanza piedras, pero a veces uno da papaya. Hace poco vi una foto de la hija de Barack Obama junto a una copa de vino y programas como Despierta América abrieron la ventana de comentarios para que la gente lance su veneno, es el afán del morbo.

¿Consciente de algún defecto personal que habría que mejorar?

La impaciencia, trabajo en ella. Antes era más impulsivo, peleo contra el facilismo con que se toman las cosas. Ahora con mi productora Pulpor sé que tengo que apretar, pero cuando trabajas para otros es muy difícil exigir agilidad con profesionalismo y calidad.

¿Si le propusieran conducir un espacio de farándula aceptaría?

No me sentiría cómodo porque no aportaría, es como que me pongan a hablar de tips de belleza.

¿Le molestaría estar vetado?

Si me vetan de los espacios de farándula estaría muy agradecido.

Su faceta de coach

“A raíz de los vídeos que genero en las redes sociales quise tener un acercamiento más directo con el público que no sea a través de una plataforma o una pantalla. En este proceso de prepararme para un stand-up comedy encontré la necesidad de adentrarme en el método coaching. Me parecía oportuno expresar las ideas con un plus a la presentación. Cuando encuentro la certificación para este tipo de conferencias le comienzo a darles un giro e incluirles humor. El tema que más abarco es el empoderamiento digital, perder el miedo al papelón, de salir ante cualquier tipo de adversidad a través de mis fotos, mensajes. Me gusta la lectura, soy muy orgulloso de ser un hijo de Dios y con él se aprende mucho para transmitir. Hay personas que no reaccionan positivamente ante este ser que amo debido a los malos ejemplos que hay en la sociedad. Trato de llevar esa línea y mensaje de una manera más dosificada. Tengo claro cuál es mi deber para llegar a los demás, principalmente a los jóvenes. Por eso el 23 de marzo, en el Teatro Fedenador, ofreceré la conferencia Empoderamiento digital junto a Daniel Zea y los expertos españoles de Pra2media, Agustín Prado y Luis Urgell. Abordaremos diferentes temas centrados en cómo ser un líder de opinión, cómo se construye un influencer y todo lo referente a contenidos, seguidores, redes sociales y emprendimientos”.

Sus siete años en En contacto

“Hemos tenido altas y bajas, sacudones, pero siento que después de algunos años en este momento nos sentimos guiados por una cabeza que tiene claro el objetivo. Admiro el trabajo que ha hecho Betty Mata. Veníamos de una inestabilidad tremenda, con cambios de directores. Ha sabido trabajar con cada uno de nosotros y empoderarnos, resaltando nuestras virtudes, explotarlas y corregir los defectos. Es lo que hace un líder y siento que hay En contacto para largo. Gente viene y va y el programa continúa porque es querido”.

De Alejandra Jaramillo y Teté Ronquillo

“Alejandra Jaramillo es una mujer a la que la gente amó desde que llegó al programa. Es muy profesional, además de bella. Me han relacionado con ella, pero no lo tomó a mal, para nada. Se levanta este tipo de morbo entre compañeros de trabajo por la buena química que hay. Lo de Teté Ronquillo sí me pareció una maldad porque con el afán de generar contenido inventaron algo que nació de un saludo de amigos ocultado con blur (desenfoque de movimiento). Me pareció desatinado”.

De Gabriela Pazmiño

“Siempre diré que Gabriela es una persona trabajadora, para mí es la mejor animadora que tiene el país. Tantos años de experiencia no son por gusto. Es una mujer profesional y responsable, sin poses de diva en lo absoluto. Si tiene que estar a las 06:00, ella llega a las 05:50, poniendo siempre el hombro. No tengo nada de qué quejarme de ella, es una gran compañera”.