Debido a los constantes accidentes de tránsito en los que según la ANT en el primer semestre de 2018 alcanzó su tasa de mortalidad más alta de los últimos cinco años (1.058 fallecidos en 12.460 siniestros), viene a ser imperativa la creación de una cultura de educación vial, donde el punto de partida no solo sea al momento de sacar la licencia de conducir sino desde las escuelas y colegios.

Así, la educación primaria y secundaria se convierte en uno de los agentes principales encargado en enseñar e incentivar buenas prácticas viales. Por ello, es necesario crear una política pública en la que participen el Ministerio de Educación, ANT, entre otros, para reformar la malla curricular.

Ing. Andrés García Albán