Una joyería, ubicada en la ciudad de Coral Gables, sur del estado de Florida (Estados Unidos), fue asaltada este jueves por un grupo de delincuentes.

El hecho produjo una persecución policial que terminó en Miramar, al norte de Miami. Según la Policía local, dos sospechosos estaban en la tienda y que estaban disparando cuando llegaron los uniformados.

Cuatro personas fallecieron en este suceso, entre ellos, un ecuatoriano, identificado como Frank Ordóñez, a quien tomaron como rehén. Los antisociales habrían robado su vehículo de trabajo para huir.

Durante la persecución, Ordóñez cayó del vehículo después de varios disparos, hecho que, al momento, las autoridades buscan esclarecer. “Acabamos de comenzar a procesar la escena del crimen. Como se puede imaginar, esta será una escena del crimen muy complicada”, dijo George Piro, agente especial del FBI.

Tras lo sucedido, la compañía en la que laboraba el migrante emitió un pronunciamiento. “Nos entristece profundamente saber que un proveedor de servicios de UPS fue víctima de este acto de violencia sin sentido (...) Expresamos nuestras condolencias a la familia y amigos de nuestros empleados y a las otras víctimas inocentes involucradas en este incidente”.