Un triunfo político, pero no una solución económica. Ayer, la Asamblea Nacional aprobó en segundo y definitivo debate el proyecto de Ley de Eficiencia Económica y Generación de Empleo, o reforma tributaria, que fue propuesto por el presidente de la República, Daniel Noboa, cuando llegó al poder.

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“Esta es una victoria del país, es una victoria del Gobierno Nacional y también es una victoria legislativa”, dijo el presidente Noboa, tras la aprobación de la ley por parte del Legislativo.

Un día después que el ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega, señalara que el déficit fiscal cerrará 2023 en 5.789 millones de dólares, un monto equivalente al 5 % del Producto Interno Bruto (PIB), la Asamblea da paso a un proyecto de ley que dará al fisco 832 millones de dólares en 2024, es decir, se cubre apenas el 14 % del agujero de recursos.

De hecho, tanto el ministro Vega, como asambleístas han reconocido que la propuesta legal no contiene la solución completa a la estrechez de liquidez por parte del Estado.

El titular de Finanzas ha señalado que la reforma tributaria es el punto de partida de las medidas económicas que tomará el Gobierno para hacer frente a la falta de recursos. Mientras que la asambleísta por la Revolución Ciudadana Victoria Desintonio mencionó este 19 de diciembre de 2023 que se debe tener en cuenta que la propuesta legal no soluciona los problemas fiscales. “Esta ley no va a garantizar que en una línea de tiempo podamos salir del bache del déficit fiscal”, dijo la asambleísta correísta.

Pese a ello, el proyecto de ley se aprobó con 107 votos a favor, 15 en contra y 13 abstenciones, sin mayores cambios. En términos generales, la reforma tributaria contiene una remisión de impuestos a través de la cual el fisco espera recaudar unos 832 millones de dólares en 2024. Asimismo, plantea beneficios tributarios para el sector de la construcción y establece legislación para alianzas público-privadas y zonas francas.

También se propone refinanciar la deuda que mantiene el Ministerio de Economía y Finanzas con el Banco Central del Ecuador (BCE), situación que ha afectado a analistas económicos y a inversionistas internacionales o tenedores de deuda.

Según Finanzas, el reperfilamiento de la deuda le dará un alivio de unos 500 millones de dólares al año.

Ahora, la propuesta legal pasará a manos del presidente Noboa para su ejecútese o su veto parcial o total. Luego deberá regresar a la Asamblea, que determinará si acoge o no las observaciones del mandatario, para finalmente ingresar al Registro Oficial para su vigencia desde el 1 de enero de 2024.

Con el actual escenario, Noboa cierra la puerta para un aumento de impuestos, al menos para 2024, y ahora todo apunta a que recortará gastos. Él mismo ha señalado que el próximo año se buscará reducir el gasto en unos 1.000 millones de dólares. El ministro Vega ha señalado que ese ahorro se buscará, principalmente, en las empresas públicas. También se pondrá en el tapete la focalización de los subsidios a los combustibles.

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