El paro de junio pasado significó un traspié para la economía ecuatoriana para el segundo trimestre de 2022 y se traducirá en un crecimiento menor a lo esperado al cerrar el año.

La economía ecuatoriana creció 1,7 % en el segundo trimestre de 2022, comparado con el mismo período de 2021, informó este 30 de septiembre de 2022 el Banco Central del Ecuador (BCE). Si se compara con el primer trimestre del mismo año, el crecimiento alcanzó el 0,1 %.

El crecimiento de 1,7 % es el más bajo entre 2021 y el segundo trimestre de 2022.

Antes del paro, el BCE había mencionado que la previsión de 2,8 % para este año podía ser revisada al alta. Entidades financieras internacionales como Barclays habían proyectado un crecimiento de hasta 4 %.

El gerente del BCE, Guillermo Avellán, aseguró que entre abril y junio la economía se desaceleró debido al paro del movimiento indígena. Por esa razón, la proyección de crecimiento para todo 2022 se ajustó de 2,8 a 2,7 %, dijo Avellán.

Avellán aseguró que el BCE realizó una estimación de pérdidas económicas y daños del paro de junio de 2019 con asistencia técnica del Banco Mundial, manteniendo la misma metodología utilizada para la cuantificación de pérdidas y daños del paro nacional de 2019. 

Según el estudio, los daños ocasionados por las paralizaciones de junio de 2022 ascienden a $ 1.115 millones, de los cuales $ 330 millones corresponden a pérdidas y daños en el sector petrolero y $ 785 millones al sector no petrolero. Además, del monto total de daños y pérdidas, $ 281,6 millones se presentaron en el sector público y $ 833,8 millones afectaron al sector privado.

La Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes) aseguró este viernes que en el acumulado del primer semestre de 2022, la economía ecuatoriana creció 2,7 % frente a la primera mitad del año pasado.

“Ese resultado, si bien positivo, es insuficiente para recuperar el espacio perdido durante la pandemia y, sobre todo, para dar un mayor impulso al alicaído mercado laboral. Algunos indicadores tempranos anticipan que el consumo en julio y agosto se reactivó después del impacto de junio”, aseguró el comunicado de Cordes.

Si se desagregan, en el segundo trimestre de 2022 crecieron 13 de 18 sectores económicos que mide el BCE. Entre los más importantes están acuicultura y pesca de camarón en 20,3 %;alojamiento y servicios de comida en 7,9 %; comunicaciones en 5,8 %; suministro de electricidad y agua en 5,5 %; transporte en 5,0 %; y comercio en 4,3 %.

Pese a un escenario local y externo adverso, la proyección para 2023 del BCE subió. La entidad estima que el Producto Interno Bruto (PIB) del país crecerá 3,1 %. Su previsión anterior era 2,9 %.

Para Cordes, sigue pendiente el repunte en la inversión para que el crecimiento de la economía esté acompañado por una mayor generación de puestos de trabajo.