El Gobierno pide prestado menos dinero, pero a la par ejecuta menos obras. La deuda pública cerró 2022 en $ 63.692 millones, una cifra que equivale al 55,98 % del Producto Interno Bruto (PIB).

Mientras que en 2021, la deuda llegó a $ 62.205, que equivale a 58,98 %del PIB.

Es decir, en un año, el nivel de deuda cayó, según los datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

“Tenemos una estrategia de orden fiscal con enfoque social, no es un eslogan (...) bajamos el nivel de endeudamiento del 63 % en 2020 al 55 %en este año”, dijo este 7 de marzo de 2023, el ministro de Economía y Finanzas, Pablo Arosemena, en una rueda de prensa.

Según las cifras de la cartera de Estado, es el segundo año consecutivo que se reduce la deuda en relación al PIB. En 2020, el Gobierno llegó a su pico máximo de endeudamiento tras la pandemia de COVID-19, que obligó al régimen a buscar recursos para hacer frente a la crisis sanitaria y económica que se agudizó ese año.

Tras ese período, el Gobierno redujo su endeudamiento, luego de la renegociación de la deuda y de suscribir un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Luego el acuerdo con el FMI, Ecuador se ha comprometido a reducir la dependencia de la deuda, situación que se agravó con la emisión de bonos soberanos en los gobiernos de Rafael Correa y Lenín Moreno o la deuda con China, atada a preventas petroleras.

En la reforma al Código de Planificación y Finanzas Públicas se estableció la meta de que la deuda baje al 40 % del PIBen 2032. En el camino, había objetivos menores:que la deuda llegue al 57 % del PIB en 2025, pero el actual régimen lo logró tres años antes.

La otra cara de la moneda:en años pasados, el Gobierno de Correa buscó construir obra pública a través de un agresivo endeudamiento cuyos términos han sido cuestionados y hasta investigados por la Fiscalía, como en el caso de las preventas petroleras.

Si bien el Gobierno comienza a corregir los problemas de la deuda pública, no ha conseguido que el sector privado tome la posta en la construcción de obra pública. Lasso ha mencionado que el sector público debe ejecutar proyectos de obra pública para evitar los problemas de años anteriores, a través de alianzas público-privadas.

“La dificultad que tiene el Gobierno es que al tratar de lograr ese resultado macro con un sacrificio y que la obra pública no logra todavía aportar esa falta de empeño del sector privado    de seguir empujando la economía”, dijo David Castellanos, analista económico.

La falta de construcción del sector público y privado también pasa factura en el crecimiento económico y la lenta creación de plazas de empleo.

Para el exministro de Finanzas, Fausto Ortiz, la deuda puede reducirse aún más este año debido al menor déficit fiscal. Según el extitular de la cartera de Estado, el Gobierno podrá cerrar 2023 sin la necesidad de recurrir a los mercados internacionales para la emisión de bonos soberanos.

Los acreedores 

• Bonos: Los bonos soberanos se han convertido en el segundo mayor monto que adeuda el Gobierno ecuatoriano. Al cierre de 2022, la cifra ascendió a $ 17.682 millones. Ecuador renegoció esa deuda en 2020 debido a la pandemia de COVID-19.
• FMI: El Fondo Monetario Internacional (FMI)es uno de los acreedores importantes. Ecuador le debe al organismo $ 8.113 millones a diciembre de 2022. En total, a los organismos multilaterales Ecuador debe $24.348 millones hasta diciembre.
• China: La deuda de Ecuador con China se ubicó en $ 3.983 millones hasta diciembre de 2022. La cifra ha ido cayendo en los últimos años debido a que Ecuador ya no ha recurrido a entidades chinas. En 2022 renegoció tramos de deuda.