El sector exportador hizo una radiografía del 2022, y entre su evaluación uno de los problemas que más inquieta a los empresarios es que cada vez más carga esté siendo  contaminada con droga, en terminales portuarios. La situación dijeron sigue menoscabando su competitividad y sus rentas. Por ello, informaron, están manteniendo reuniones con las autoridades para contrarrestarlo. 

La Federación de Exportadores Ecuatorianos (Fedexpor) estimó que las exportaciones no petroleras y no mineras pudieron haber superado los $ 18.000 millones hasta noviembre del año pasado. Destacó que, solo el sector acuícola y pesquero registró un incremento del 35%  en sus ventas, versus el 2021, equivalente a alrededor 2.200 millones de dólares. Durante los últimos meses, la menor demanda mundial y una reducción en el precio de exportación en camarón, que ya supera el 10 % interanual, ha provocado que el crecimiento logrado a lo largo del año se debilite al cierre del 2022.

Esa tendencia del consumo y precios, dijo, puede repetirse este año, por ello estiman que el incremento para el 2023 podría ser de un solo dígito y no de dos dígitos como ocurrió en el 2022. Se teme por la recesión global anunciada y por los efectos que aún pudiera generar el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Las conservas de atún, por su parte, registraron un retroceso de 4 % en el volumen exportado que representa pérdida de participación en mercados como algunos países de la Unión Europea, Reino Unido y Colombia, indicó Fedexpor.