Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona pidieron este lunes a la próxima Comisión Europea medidas para avanzar hacia un verdadero mercado europeo de capitales que contribuya a financiar las masivas inversiones del bloque en prioridades como las transiciones verde y digital o la defensa.

En una declaración conjunta en la que los socios del euro han trabajado durante meses y que ha dejado patente la división entre ellos sobre este tema, reconocen los "avances significativos" logrados en los últimos años, pero añaden que "están lejos de conseguir todo el potencial" del proyecto.

"Queremos que la UE sea un líder más fuerte en el mundo con respecto a la innovación y nuevas industrias y sabemos que para conseguirlo tenemos que hacer que las empresas tengan diferentes modos de acceder a los recursos que necesitan", resumió en una rueda de prensa el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, principal promotor del texto acordado hoy.

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El proyecto para crear una Unión para el Mercado de Capitales surgió a raíz de la crisis financiera de 2008 con el objetivo de reducir la dependencia de las empresas europeas en la financiación bancaria y fomentar otras fuentes, pero las acciones adoptadas hasta ahora se consideran insuficientes.

"No puedo hablar por la siguiente Comisión, pero mi expectativa es que la política de los mercados de capitales será claramente un prioridad clave", dijo en una rueda de prensa el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.

En particular, los Estados miembros advierten de que "la falta de un mercado profundo con un funcionamiento adecuado para el capital riesgo en Europa (...) sigue forzando a muchas de las empresas más dinámicas e innovadoras de la UE a buscar financiación fuera".

Ante esto, remarcan que "reducir la fragmentación, la carga administrativa y los elevados costes de transacción puede aumentar el atractivo de la UE como un centro financiero" y detallan una serie de actuaciones para guiar las propuestas que haga la Comisión Europea que resulte de las elecciones de junio.

En concreto, apuestan entre otras cuestiones por desarrollar el mercado europeo de titulizaciones, instrumentos financieros negociables creados por agrupación de activos como hipotecas o préstamos al consumo y que son considerados como uno de los principales culpables de la crisis financiera de la pasada década.

Con respecto a la supervisión un aspecto sobre el que existe mucho debate entre los gobiernos del club, los Veintisiete finalmente a "analizar diferentes opciones para reforzar la supervisión a nivel de la UE a través del desarrollo de un conjunto de normas común" y buscar cierta "convergencia" a través de agencias como la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) o la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIPO).

El documento recoge otra idea recurrente en los muchos documentos que se han puesto encima de la mesa para lograr una mayor integración de los mercados de capitales, que es conseguir un mayor acercamiento entre los regímenes de insolvencias empresariales nacionales.

Del mismo modo, los Estados miembros quieren medidas para canalizar inversiones institucionales, minoristas y transfronterizas en el capital de firmas de capital riesgo, así como para facilitar el acceso de los ciudadanos a los mercados creando "rutas más sencillas" hacia instrumentos de inversión para sus ahorros y pensiones.

La declaración aprobada este lunes llega después de las duras críticas vertidas por el ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, un mes antes en Gante, donde criticó la lentitud del bloque para avanzar en este ámbito y propuso incluso que se dieran pasos decisivos en pequeños grupos.

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