La agitación de la vida y el poco tiempo que queda para preparar los alimentos cada vez lleva a que más personas opten por utilizar los alimentos congelados, ya sea los precocidos o las proteínas que los clientes optan por comprar una vez al mes y las guardan en sus congeladores.

“Lo que menos tengo es tiempo porque trabajo y estudio en la universidad, entonces prefiero llevar pan de yuca o tortillas de verde congeladas las pongo al microondas o en el horno y ya está mi desayuno”, dijo a Diario EXPRESO Kenya Velásquez mientras hacía compras en un supermercado.

En efecto, la diversidad de alimentos congelados ahora ocupan más perchas, porque las variedades y los tamaños de las presentaciones de los productos han aumentado.

Se encuentran empaques desde 1 dólar, por ejemplo de los nuggets que ahora se los encuentra empanizados con cereales ancestrales como la quinua. “Por lo económico varias veces me ha salvado el almuerzo, cuando cerca a la quincena ya escasea el dinero”, comentó Eli Castro, cliente.

En un recorrido que hizo Diario EXPRESO se vio que hay hamburguesa de camarón en el supermercado Fernández, dos unidades por 0,99 dólares. En Megamaxi hay paella a 5,70 de dólares, patacones a 2,99 de dólares. Incluso hay alimentos congelados de Japón y esto por interés por la comida asiática, como se contó en otro artículo de comisariatos que son especializados en ello. Ahora también hay en las cadenas más reconocidas del país.

Pero así como hay empaques pequeños también crecen las ofertas de los tamaños familiares. Por ejemplo, Pronaca en esta semana hizo un lanzamiento de fundas de cerdo más grandes, porque según un estudio realizado por la empresa, las familias ecuatorianas ahora optan por hacer el almuerzo y la merienda juntas. Debido a que han descubierto que así ahorran tiempo y recursos económicos.

“Las ventas de alimentos congelados ha crecido por la ventaja que tiene de durabilidad frente a los frescos que duran unos 10 días, dependiendo del alimento”, señaló Manuel Salgado, gerente de Negocio de Cerdo, de Pronaca.

Agregó    que la empresa ha sacado tres nuevos empaques familiares de cerdo, de cerca de un kilo, el ahorro es de un 4 % que si compra la presentación individual de una libra.

Según un estudio de Kantar, las amas de casa buscan un producto que les rinda más y que sea más económico. Antes se preparaba por separado el almuerzo y la merienda, ahora se cocina una sola vez al día, reiteró Salgado.

Si en el mercado nacional hay logros no es menos lo que ocurre en el exterior, donde los alimentos congelados ecuatorianos también tienen éxito.

De acuerdo con un estudio publicado de Deloitte, las ventas de productos frescos aumentaron más de 10 % en 2020 en Estados Unidos y, en la primera mitad de 2021, han superado significativamente a las de 2019; sin embargo, en 2020, las ventas de congelados aumentaron 21 %, duplicando así el crecimiento registrado por los alimentos frescos en el mismo período.

Similar a lo que ocurre en Ecuador, la situación de un mayor interés y crecimiento en las ventas de los alimentos congelados en el exterior se explica, principalmente, por tres razones: las características de los productos perecederos, el precio y la preferencia.

Por ejemplo, la empresa ecuatoriana Provefrut, que exporta alimentos congelados de    brócoli, coliflor, romanesco, kale, espinaca y zanahoria, indicó que sus ingresos crecieron de 2019 que fueron de 85 millones de dólares al 2021 que fueron de 92 millones de dólares.

Provefrut envía al exterior más de 250 contenedores mensuales. Sus mercados y el porcentaje de participación son: Estados Unidos 52 %, Europa con un 21 % y Japón con un 27 %. La empresa recientemente lanzó las zanahorias de colores (blanca, naranja, morada y amarilla) y arroz de coliflor.