Los jefes de los equipos negociadores del acuerdo, entre Ecuador y China, se reunieron este 16 de febrero para formalizar el cierre del proceso, que fue anunciado a inicios de enero pasado. Con esto, el tratado comercial de ambos países, pasará a etapa de revisión jurídica que viabilizará la firma final, prevista para abril de este año. 

Así lo señaló Gustavo Cáceres, director Ejecutivo, de la Cámara de Comercio Ecuatoriano China, quien explicó que esta etapa jurídica implicará la elaboración de traducciones del acuerdo al que han llegado ambas partes, "porque habrá un documento en español, uno en mandarín y uno en inglés, que es el que va a prevalecer en caso de existir algún tipo de diferencias a lo largo del acuerdo". Lo previsto, añadió, es que terminado esto, la rúbrica final del TLC (Tratado de Libre Comercio) se dé en abril. 

En el sector empresarial se cree que será el presidente de la República, Guillermo Lasso, quien personalmente viaje al país asiático, para junto a su homólogo, Xi Jinping, suscribir el convenio que permitirá que el 99 % de la oferta exportable de Ecuador tenga acceso preferencial en ese mercado, principalmente productos agrícolas y agroindustriales como el camarón, banano, rosas y flores, cacao, café, entre los principales, pero también abrirá las puertas de exportación de productos no tradicionales como pitahaya, piña, mango, arándanos, quinua, alimentos procesados, frutas frescas y en conserva, y un elevado número de otros productos de la oferta agrícola y agroindustrial.

No obstante, para que este acuerdo entre en vigencia, primero deberá tener la aprobación de la Corte Constitucional y de la Asamblea Nacional. Un trámite parecido se seguirá en China. 

Cáceres sostiene que, si se toma en cuenta la experiencia que otros países, como Perú, Chile y Costa Rica, ya han vivido, el tratado podría empezar a regir en un año. "Si todo marcha según lo esperado, tal vez para marzo debería estar ya en vigencia", dijo.