Dos mujeres denuncian intento de secuestro en Quito

Dos mujeres reportaron un intento de secuestro, registrado en el norte de Quito. El relato de las afectadas —identificadas como Cristina, de 25 años, y Ana, de 26— fue compartido en redes sociales, causando alarma entre los usuarios. Hoy el caso se encuentra en investigación, luego de que presentaran la denuncia en la Fiscalía.

Ocurrió a las 20:30 del martes 2 de abril de 2019, en las avenidas República del Salvador y Shyris, cuando ambas caminaban por esa concurrida zona de la ciudad. En el sitio un hombre y una mujer discutían.

“Él se hacía pasar por taxista y la señora como una clienta insatisfecha”, contó Cristina, a través de una publicación de Facebook. Ella reclamaba al conductor porque la había dejado junto a un charco y “que por su culpa se había empapado los pies”.

“Cuando menos lo pensamos, el señor tomó a mi amiga por los brazos y la lanzó contra la pared. Sacó un cuchillo de su manga y se lo puso en el cuello”, continúa el texto.

Mientras tanto, la mujer trató de hacer lo mismo con Cristina, quien logró esquivarla. “Vi el cuchillo en el cuello de Ana y me dio terror tratar de forcejear con el señor porque sabía que en un solo movimiento podría cortarle y matarle. Me asusté tanto que solo empecé a correr gritando ayuda”, escribió en la red social.

Fue entonces cuando Cristina empezó a correr hacia la avenida Eloy Alfaro en busca de ayuda, pero nadie la escuchaba. Al regresar a la escena, vio que los agresores intentaban subir a Ana en la unidad.

“Grité tanto y me puse en media calle, casi que en donde podían atropellarme para llamar la atención. Algunos carros empezaron a pitar y gente empezó a salir de los edificios”, indicó la afectada en la publicación que ha sido compartida más de cinco mil veces en menos de dos días.

En la narración también expone que los sospechosos dejaron a su amiga para ir en contravía y huir por la República. “El taxi aceleró y yo corrí atrás... Nadie trató ni siquiera de cruzarle al taxi”, apuntó.

“Pude seguir corriendo atrás del auto, pero pensé que habían acuchillado a Ana y paré. Me di la vuelta y regresé a ver cómo estaba”, agregó.

Una pareja decidió seguir a la unidad amarilla y regresó minutos después con el número de placa. Todos los datos recabados esa noche forman parte de la indagación. Adicionalmente, la Policía monitorea permanentemente la zona.

“Les agradezco con mi vida entera y espero que puedan leer esto y saber lo agradecida que estoy con ellos por poner su grano de arena para cuidarnos entre todos”, concluyó.