Diego Trujillo, de 42 años, se habría negado a aceptar la ayuda de un guía turístico para recorrer las cascadas de Vilatuña, en la parroquia Rumipamba del valle de los Chillos, en Quito. Horas después, él y sus dos hijas menores de edad (de 11 y 17 años) terminaron ahogados en una de las vertientes.

El hecho se registró pasadas las 11:00 del lunes. Según Germán Arenillos, encargado de los guías del sitio, los turistas no hicieron caso a las advertencias y seguridades que existe en el lugar.

“Es peligroso caminar si no conoces la zona, ellos cruzaron el alambrado y, lamentablemente, cayeron”, señaló el hombre.

Luego de llegar a la cascada del Molinuco, vertiente principal del lugar, padre e hija decidieron cruzar hasta el borde de la cascada. Intentaron pasar por el agua, pero el caudal los llevó río abajo cayendo desde unos 10 metros de altura. La menor fue arrastrada dos kilómetros por la corriente. Su cuerpo quedó en medio de rocas. Mientras, los cuerpos de Diego y su otra hija quedaron atrapados en la mitad de la cascada, enredados en un árbol. El rescate tomó alrededor de siete horas.