
El dinero de ‘Fito’: ¿cómo dos mujeres movieron más de 2,4 millones de dólares?
Un informe de la UAFE reveló que las parejas de alias Fito ingresaron millones al sistema financiero sin respaldo legal
La Fiscalía General del Estado ha identificado un presunto esquema de presunto lavado de activos operado por personas del entorno íntimo de José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, líder de la organización criminal Los Choneros.
En una audiencia que se realizó la madrugada de este 3 de junio, la Fiscalía presentó un informe clave de la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE), que vincula a dos ciudadanas con ingresos bancarios por más de 2,4 millones de dólares entre 2016 y 2023.
El reporte financiero, ROII-2024-3, apunta a montos de dinero sin justificar de Verónica Briones Zambrano e Inda Mariela Peñarrieta Tuárez. Ambas mantenían, según la Fiscalía, una relación sentimental con Fito y carecían de fuentes formales de ingresos que pudieran justificar los movimientos detectados. Las operaciones se realizaron, en su mayoría, con dinero en efectivo y se concentraron en la adquisición de bienes muebles e inmuebles.
“Estas personas no solo administraban los recursos ilícitos de alias Fito, también ingresaban ese dinero al sistema financiero nacional y al circuito económico formal”, afirmó el fiscal del caso durante la diligencia judicial.
Un esquema familiar bajo la lupa
Según el Ministerio Público, el supuesto lavado de activos en este caso no se ejecutó mediante métodos sofisticados, sino con uno de los mecanismos más antiguos del crimen organizado: el uso directo de dinero en efectivo para adquirir propiedades, vehículos, empresas y otros activos.
La investigación fiscal sobre la red financiera vinculada a alias Fito ha revelado una segunda etapa del esquema de lavado de activos: la estratificación. En esta fase, también conocida como fase de encubrimiento, los investigadores han identificado la creación de compañías fachada utilizadas para mezclar capitales ilícitos con ingresos aparentemente legales.
Esta técnica permite generar ganancias “frescas” o aparentemente legítimas. La Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE), en coordinación con la Unidad de Control de Lavado de la Superintendencia de Compañías, confirmó que varios procesados han constituido empresas jurídicas sin actividad económica real.
La Unidad de Análisis de Delitos contra el Sistema Financiero realizó una verificación física que confirmó que estas compañías no tienen oficinas, instalaciones ni infraestructura para operar.
Entre las empresas identificadas constan:
- Limpieza Iris, registrada como lavandería de ropa.
- Ferromundo S.A., dedicada supuestamente a la venta de materiales de construcción.
- Jomabi, que figura como empresa de transporte de carga pesada.
- QueenWater S.A., una embotelladora de agua
La Fiscalía también obtuvo información de los Registros de la Propiedad y de diversas notarías públicas. Esta documentación permitió identificar que, durante el período investigado, la red adquirió un total de 104 vehículos y 46 bienes inmuebles. Estas adquisiciones no guardan coherencia con los ingresos declarados por los procesados.
La fortuna desde la ca´rcel
Macías Villamar, aunque está prófugo, conserva una presencia activa en la economía criminal en Ecuador. Desde el 7 de enero de 2024, su paradero ha sido desconocido para las autoridades. El 25 de abril del mismo año, fue acusado formalmente ante la Corte Federal de Brooklyn, en Estados Unidos, por cinco delitos federales: conspiración para distribuir cocaína a nivel internacional, distribución internacional de cocaína, uso de armas de fuego con fines de narcotráfico, contrabando de armas desde EE. UU. y conspiración para adquirir armamento de manera fraudulenta.
El historial judicial de Fito es extenso. Registra 23 procesos en el sistema SIDNE entre junio de 2010 y agosto de 2024. Ocho de esos procesos se relacionan con asesinatos, cinco con tenencia de armas y tres con delincuencia organizada. También consta una causa por asociación ilícita. Su ascenso al mando de Los Choneros ocurrió después del asesinato de José Luis Zambrano, alias JL, en 2020, momento a partir del cual asumió el control absoluto de la organización.
Las actividades criminales que le generan ingresos millonarios en efectivo, “pese a que el señor José Adolfo Macías Villamar no posee ninguna fuente de ingreso registrada en el sistema financiero nacional, ni actividad económica declarada, y no ha presentado declaraciones de impuestos durante toda su vida —además de haber permanecido privado de su libertad durante varios años—, su patrimonio, así como el de los miembros de su núcleo familiar por consanguinidad y afinidad, ha incrementado de forma notable, inusual e injustificada en los últimos años”, dijo el fiscal.
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