Una raya más al caotizado tráfico de la capital. El deslizamiento de tierra que afectó este 17 de junio de 2023 la mesa vial de la avenida de Los Conquistadores, en el tramo que une Cumbayá con la Simón Bolívar, obligó a movilizar a varias entidades municipales que, preliminarmente, proyectan una solución en dos meses.

El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, explicó que se presume que el alud de tierra pudo tener cuatro posibles causas: erosión natural, erosión eólica por los fuertes vientos, la calidad de un muro de contención que fue construido en 2022 o una fuga en la tubería de agua potable que pasa por el sector.

El deslizamiento de gran magnitud no dejó víctimas humanas y tampoco daños materiales en la propiedad privada. Sin embargo, dejó sin agua a los moradores del sector por, al menos, 24 horas que tomaría reparar la tubería para restablecer el servicio. Unas 150 familias son las afectadas y se les proveyó de agua a través de tanqueros.

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Lo que sí tomará más tiempos es rehabilitar la vía por la que transitan diariamente un promedio de 8.000 automotores que van de Cumbayá a Quito y viceversa, que de por sí ya generan una importante carga vehicular que causa molestia y malestar a los habitantes de Guápulo.

“En el caso de Obras Públicas del Municipio, se está determinando qué hacer. Lo más seguro es que tengamos una variante en la vía, porque restituirla en su posición original me parece que va a ser prácticamente imposible, por lo tanto, estamos hablando de una afectación que, en términos de tiempo, sería considerable: al menos dos meses podría tomar entre el diagnóstico y la intervención”, advirtió Muñoz.

Esto obligará que los usuarios de esta vía de conexión entre el valle de Tumbaco y la capital tomen vías alternas, como la Interoceánica, que también suele registrar fuerte congestión vehicular en las denominadas horas pico.

Para las 17:00 de este 17 de junio el alcalde Muñoz tendrá una reunión ampliada para conocer más detalles de los hallazgos encontrados por los técnicos. Con esa información tomará otras decisiones.

Mientras tanto, la arteria vial ha quedado totalmente inhabilitada para todo tipo de transporte público o privado. Incluso, la recomendación es evitar caminar o hacer cualquier tipo de deporte por esa zona que suele ser usada por ciclistas, corredores, entre otros.

La alerta la dio un agente de tránsito que se movilizaba por el sector cuando se produjo el derrumbe de la mesa.