Se puede tener diferencias ideológicas, pero nunca vamos a estar a favor de que los norteamericanos bombardeen Venezuela. Obviamente es lo que esperan los Estados Unidos, por un simple zafarrancho como rédito a los ingentes gastos, se apoderarán de los pozos petroleros de Venezuela.

El presidente Maduro, que ni piense que Rusia o China mandarán a sus ejércitos para enfrentar a los EE. UU. Su ayuda no será de personal militar será de armamento en convenio de pago a largo plazo. Rusia y China, por logística, están muy distantes para transportar personal y armamento y además, separado por dos grandes océanos.

Héctor García Rivera