Se debe hacer correcciones para mejorar la educacion fiscal

La vieja historia de los padres de familia de concurrir a dormir afuera de colegios fiscales para al otro día tratar de conseguir matrícula en los planteles de su preferencia se ha repetido, porque les asignan cupos de acuerdo con una zonificación de sus domicilios en colegios que rechazan, pues consideran que existe inseguridad, drogadicción y deficiente enseñanza.

La inseguridad persiste porque hay poco control policial en el exterior de los planteles; unas veces sí, otras no. Entonces los delincuentes roban a maestros, padres de familia y alumnos o venden droga a vista y paciencia de todos.

La drogadicción trae problemas dentro de los planteles: los alumnos adictos pierden el interés de estudiar y no respetan a maestros ni compañeros: se vuelven violentos. Lamentablemente no han derogado la fatídica tabla de consumo mínimo.

Los padres de familia se quejan además de la mala enseñanza, porque los profesores se dedicaban a tareas administrativas fuera del aula o en algunos casos el personal no ha estado completo porque las autoridades de educación no designaron oportunamente, de preferencia, a quienes poseen títulos de tercer nivel en ciencias de la educación.

La voz de los padres de familia debe ser escuchada y tomar correctivos.

Si queremos mejorar la desmejorada educación fiscal, hay que supervisarla sin anunciar que va el director/a del distrito, como se acostumbra, para que no se preparen para mentir y presentar solo el lado bueno; deben nombrar rectores titulares.

Es obligación capacitar a los maestros en estos días anteriores a la iniciación de clases en que pasan inactivos y concurren porque es obligación; está mal que los distritos quieran exigir ilegalmente a asistir los sábados.

Lic. César Burgos Flor