“A mí me dicen bruja...” dijo entre risas la artista guayaquileña. Dayanara no lo contó porque tenga nada malo o porque su carácter sea especial, es más una por broma entre sus amigos al haber nacido en Halloween, o conocido en español como Día de las Brujas.

Ella adora disfrazarse, lo hace todos los años, aunque en los dos últimos no había podido. “Por eso acepté la invitación de EXPRESIONES, estoy retomando mi tradición”, explicó.

Ahora a sus 23 años, su carrera musical está teniendo cada vez más repunte, Me lo creí y Cupido, sus dos últimos sencillos, acumulan más de 10 millones de reproducciones, y su fama crece como la espuma. Quizá por eso, y como homenaje, esta ocasión se disfrazará de una megaestrella, a quien quisiera igualar. “Este año seré Beyoncé. Mi disfraz es su atuendo en Crazy in love”.

Dayanara también se dio a conocer en el mundo de los reinados de belleza, y aunque eso quedó atrás, durante su niñez aprovechaba para ser la más bella princesa. “Las de Disney son mis favoritas. Rapunzel es la que más me gusta por su música”. Entre sus anécdotas está cuando, tras cinco años de ver a sus papás que vivían en Estados Unidos, le regalaron el traje de Bella.

En esta sesión ella fue la Dama Tapada, la leyenda nacional que más le aterra, pero que se dio una versión más moderna.

La seducción del terror

Cuenta la leyenda que la Dama Tapada era una bella mujer que deambulaba por las calles de Guayaquil en busca de venganza. Se dice que aparece en la ciudad en horas cercanas a la medianoche y que va seduciendo a caballeros que van algo perdidos por el alcohol.

Vestida siempre de negro y con el rostro cubierto, tras sacarse el velo dejaba ver el rostro de la muerte. Esta vez, la cantante se apoderó de este personaje popular y le dio su toque más sexy y fashionista.

La propuesta de Dayanara estaba impregnada de misterio, pero también de sobriedad. Un look totalmente negro que sin el maquillaje de fantasía puede usarse a la perfección en un evento social. Además también salió a flote el lado más sensual de la intérprete con tacones alto y mallas negras como accesorios para un minivestido.