El aceite es para un vehículo el lubricante que permite el funcionamiento normal del motor, algo así como la sangre para el cuerpo humano. Con el tiempo, el nivel de este disminuye, ya sea por una fuga o por ser quemado en su función, y carecer de este fluido afecta de distintas maneras el corazón del auto, el motor.

En el Ecuador hay aceites que duran entre 5.000 y 7.000 kilómetros. Pero los avances tecnológicos y las cuatro ruedas van de la mano. Es por esto que los modernos, que incluyen aditivos, mejorados en cuanto a viscosidad y creados con una ingeniería superior en general, pueden ser cambiados cada 10.000 o más. Generalmente, en los establecimientos de cambio de aceite, o comúnmente conocidos como ‘lubricadoras’, se indica el número de kilómetros a los que deben ser reemplazados.

“La sustitución y el mantenimiento del nivel de aceite deben hacerse por cuestión de seguridad, son parte del mantenimiento regular del vehículo. Si olvida cambiarlo en su carro, o si el nivel del aceite cae debido a una fuga en el motor, comenzará a experimentar los síntomas”, anticipa Julio Gálvez, ingeniero automotriz.

Esos “síntomas” (cuadro derecho) deben ser identificados rápidamente. Al no atenderlos y dejar un tiempo prolongado el auto sin aceite, surge el preocupante sonido de golpeteo.

“Esto es cuando la fricción provoca que las barras del interior del motor se suelten. Sin petróleo, las varillas que mantienen a los pistones en su lugar comienzan a desgastarse y romperse”, explicó John Lastra, propietario de la lubricadora 4 Hermanos.

Es así como las varillas desaparecen. El daño se produce cuando se escucha un ruido de golpes debajo del capó. Este síntoma de que está bajo el nivel de aceite puede durar solo unos cientos de metros antes de perder todas las varillas y que el motor se atore.

En caso de que el aceite esté por debajo del valor indicado, es necesario rellenarlo (puede ser manualmente, aunque no es la cura real) para evitar averías más graves. La falta de aceite es más catastrófica para el motor que un aceite viejo.

Hay consecuencias graves de no dar al vehículo mantenimiento a tiempo. Curar estas ‘cicatrices’ suele ser complicado y costoso.