Sobre el féretro de “Oti” Luzuriaga Vásquez, de 15 años, su madre lamentaba la inesperada muerte de la adolescente, quien falleció la tarde del pasado domingo, a causa de una supuesta bala perdida en el Festival Acrobático de la Policía, que se desarrollaba en Santo Domingo de los Tsáchilas, por las fiestas de provincialización. Una mujer de 30 años también resultó herida de bala.

Fausto Luzuriaga, padre de la niña, exigía que se investigue el caso y se castigue a los responsables. “Los culpables tienen que pagar, no importa si son autoridades”, dijo.

El hombre señaló que en la autopsia extrajeron una bala 9 milímetros del cuerpo de su niña, la cual estaba en poder del fiscal que lleva el caso.

La familia reclama que el plan de contingencia para el evento no se ejecutó, pues, según dice, a las dos heridas las llevaron en brazos y las trasladaron en un patrullero de la Policía porque no había ambulancias.

La menor fallecida fue velada ayer en el centro social Sozoranguense y su sepultura estaba prevista para la tarde en el Cementerio Jardines del Edén.

Durante una rueda de prensa, Diego Fuentes, viceministro del Interior, se solidarizó con la familia. Explicó que “las investigaciones y pericias determinarán responsabilidades para poder seguir con el adecuado proceso”.

Ramiro Mantilla, comandante policial del Distrito Metropolitano de Quito, se mostró consternado por el suceso e indicó que este tipo de eventos queda suspendido por orden del Ministerio del Interior.

El titular de esa cartera, José Serrano, se pronunció en su cuenta de Twitter. “Inadmisible utilizar balas de verdad en un evento de esta naturaleza (...), esta negligencia se investigará y sancionará”, anotó.

En la audiencia de calificación de flagrancia, instalada ayer, se dictaron medidas cautelares en contra de los tres policías detenidos. Ellos deberán presentarse dos veces por semana ante la Fiscalía.

EC-Redacción