La colorida pollera de paño, las sandalias, el follón y el sombrero de paja toquilla forman parte del atuendo que identifica a la mujer de la ruralidad azuaya. Junto a la macana, la candonga y la blusa blanca serán las galas que lucirán las 18 muchachas aspirantes al título de Chola Cuencana.

Son nativas y representantes de las parroquias rurales de Cuenca. Participarán en el torneo galante a desarrollarse el próximo 3 de noviembre, con motivo del aniversario por los 199 años de Independencia de la capital azuaya. El evento forma parte del patrimonio intangible de la ciudad, desde 1990 está bajo la organización del Consorcio de Juntas Parroquiales.

Cada año se elige a la Chola Cuencana, en honor a la mujer de la ruralidad como símbolo de la identidad morlaca.

Son 21 parroquias rurales; este año 18 de ellas han inscrito a su candidata. Las postulantes preparan una coreografía y danzas con las que el día del certamen harán conocer las tradiciones gastronómicas y artesanales de cada jurisdicción.

“Se busca preservar la identidad a través de las costumbres, vivencias e historia de cada una de las parroquias rurales”, dijo Daniel García, presidente del Consorcio de Juntas Parroquiales de Cuenca.

La Chola Cuencana es la figura femenina de Cuenca, proveniente del mestizaje del cholo, término utilizado para el campesino, que era muy elegante en su vestir, reseña el historiador Juan Cordero en su obra ‘Identidad de Cuenca’.

Para el cronista de Cuenca, Eliecer Cárdenas, actualmente son pocas las mujeres de la ruralidad que preservan la tradición de vestir pollera, debido a su alto costo; que oscila entre los 800 y 1.200 dólares. “Es el ícono de la mujer campesina”, anotó el historiador.

El traje de la Chola Cuencana fue vestimenta de gala de las mujeres de la aristocracia, en la época de la Colonia. Se lo habría traído de Francia, diseñado por los mejores modistas de entonces.

Con el paso del tiempo y la aparición de otro tipo de vestimenta, las polleras, blusas y sandalias iban regalándose a la servidumbre, que no eran más que mujeres mestizas del pueblo, consta en una de las obras del historiador Antonio Lloret.

Cita que fue en el siglo XVI, cuando surgieron las ‘cholas cuencanas’. Con un sombrero de paja toquilla, blusas bordadas a mano con hilo en pan de oro y las polleras de colores llamativos, cuyos adornos eran también con bordados en hilo y lentejuelas de oro. Las cholas lucían el pelo trenzado que llegaba hasta los hombros y atado con una cinta de color rojo.

Los sombreros de paja toquilla eran de ala corta, adornados con un cintillo de color negro, el cual generalmente hacía juego con las sandalias, reseña un escrito histórico de Antonio Lloret.

Elección de la soberana

La elección de la Chola Cuencana se desarrollará en las instalaciones del Cadecem, con un preámbulo destinado a una Expoferia Gastronómica, Agroecológica y Cultural con 120 expositores, que iniciará el 1 de noviembre.

Habrá la presentación de artistas locales y nacionales que se sumarán a un concierto de los Inquietos del Vallenato. La Chola Cuencana es una de las tres soberanas que se elige en esta ciudad.

Cada 3 de noviembre los morlacos designan a la Reina de los Barrios, Soberana de Cuenca y Chola Cuencana.