Una nueva creciente se avecina, pero los habitantes del sector La Puntilla, de la parroquia La Unión, situada en Babahoyo (Los Ríos), aún no se recuperan del daño que dejó la inundación de la madrugada de este jueves 25 de mayo, tras el desbordamiento del río Clementina. En ese sector ya suman 83 las familias afectadas con el nivel de la creciente que superó 1,60 metros de altura, pero que en las casas más bajas llegó hasta los dos metros.

Cristhian Silva, uno de los afectados, ponía esta mañana todo su esfuerzo en sacar el agua que aún permanecía estancada en la parte baja de su inmueble. "Era la 01:30 cuando en cuestión de minutos el agua subió a un nivel nunca antes visto. El agua se llevó el tanque de gas, ollas, platos, tanques de agua y otros utensilios", detalló el damnificado.

En una minga colectiva entre la comunidad y el Cuerpo de Bomberos, empezaron a limpiar todo el sedimento que quedó cuando el agua empezó a descender. Muebles, juegos de comedor, neveras, cocinas y lavadoras estaban sobre la vía principal de la ciudadela.

No obstante, en su mayoría ya no tenían reparación y quedaron arrimados en una esquina hasta deducir qué uso darle. En medio del lodo también se hallaba ropa, zapatos y utensilios de cocina que estaban en los hogares.

La moradora Mercy Vega no saltó su escoba durante al menos 20 minutos para sacar el agua y el lodo de su vivienda. "Esto pasa todos los años, pero en esta época quién iba a imaginarlo. Ahora nos dicen que se avecinan más crecientes y debemos prepararnos", dijo.

El alcalde de Babahoyo, Gustavo Barquet, constató los daños y dispuso la entrega de ayudas humanitarias. "Lo más preocupante es que este escenario lo tendremos quizás hasta tres veces por semana. Este sector no debe estar habitado en la planta baja, por lo menos durante este año", declaró el burgomaestre.

Precisamente el martes el Cabildo trató el tema de la alerta amarilla sobre la llegada del fenómeno de El Niño. Para ello, se desplegarán trabajos preventivos y solicitarán el desazolve de los ríos.

En el cantón Caluma (Bolívar) los estragos son aún más cuantiosos debido a la creciente. El puente que une al sector de Caluma Viejo está por colapsar por el socavamiento en una de sus bases. Las autoridades analizan una posible declaratoria de emergencia.

Los estragos de la inundación se evidenciaron durante las primeras horas de este jueves, con extensas capas de lodo y piedras. El agua ingresó con fuerza y afectó el mercado más los centros comerciales, donde las perchas quedaron llenas de sedimentos.

• Una fallecida en Quinsaloma 

Una verdadera tragedia fue la que se vivió en el barrio Las Palmitas, del cantón Quinsaloma. Jinson Ronquillo tiene en su mente cuando vio que la creciente del río Umbe subió por un estero, llevándose todo a su paso.

La fuerza del caudal arrastró a Sara Ronquillo, tía de Jinson. A eso de las 03:00 de la madrugada de este jueves, su cuerpo fue encontrado metros más abajo sin signos vitales. 

Jinson explicó que hace siete años les tocó vivir otra tragedia  en el terremoto del 16 abril en Manabí. Ellos vivían allá y lo perdieron todo, por lo que decidieron irse a vivir a Quinsaloma, donde ahora les toca la calamidad de haber perdido a su ser querido. (DV)