Creatividad e investigacion en 57 patentes de la ‘Estatal’

A primera vista parecen sillas o muebles con novedosos diseños, colores y acabados. Pero cuando se las observa detenidamente muestran las diferentes formas y ventajas por las que fueron creadas.

Con simples manipuleos pueden transformarse en mesas esquineras, de sala o de comedor, armarios, bar, sofá, coquetas, etc. Y pueden ser desarmadas para colocar sus piezas en pequeñas cajas, con la finalidad de trasladarlas de un lugar a otro, ahorrando tiempo y esfuerzo.

Estos trabajos fueron elaborados por docentes y estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Guayaquil, y registrados en el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI), cuya entidad les otorgó las respectivas patentes para que queden resguardados bajo un cuerpo legal que protege su invención y evitar la copia por terceros, informó a Diario EXPRESO Gulnara Borja, vicerrectora de Investigación, Gestión del Conocimiento y Posgrado.

Al momento, la universidad tiene registradas 57 patentes otorgadas en la categoría de Invención, Modelos de Utilidad y Registro de Diseños Industriales, que son el resultado de los programas de investigación e innovación. Los trabajos están relacionados con madera, bambú, vidrio y vegetales.

En cuanto a las sillas, que pertenecen a la categoría de Diseños Industriales, estas fueron fabricadas con madera y sus derivados, en el taller de carpintería de la Facultad de Arquitectura. A sus creadores les tomó cerca de seis meses investigar, planificar y elaborar el diseño con el que serían mostradas a la comunidad.

Pero, ¿cómo surge la idea de los ‘muebles cajón’ como se los conoce? Francesco Magnone y Jaled Al-Terlawi, docentes guías de los trabajos, cuentan que con el terremoto del 16 de abril del 2016 surgió la necesidad de ofrecer a los damnificados una alternativa para que puedan trasladar sus muebles de una forma rápida. “Sillas desarmables que puedan caber en un cajón o que puedan transformarse en otros elementos”, menciona Magnone.

Angie Ayala, quien diseñó ‘Hexágono’, la silla que puede convertirse en butaca o mesa, espera encontrar pronto una empresa que financie la puesta en el mercado de este trabajo. “Son propuestas creativas de mucha utilidad para la comunidad”.

Pero no son los únicos proyectos patentados. También están los relacionados con bambú liderados por Rómulo Rodríguez, docente e investigador de la Facultad de Arquitectura. El trabajo, denominado Caracterización del bambú estructural ecuatoriano, apunta al estudio del correcto tratamiento y uso de este material que tiene altos índices de sismorresistencia y es apto para ser utilizado en la construcción no solo de viviendas individuales, sino en edificaciones de mediana y gran importancia.

A ello se suman los dirigidos por Alfredo Leal, investigador y docente de la Facultad de Ingeniería Química, quien creó un vidrio termotemplado de alta resistencia para uso de construcción de edificaciones; así como un spray para restablecer el esmalte de los dientes.

En cambio, Vicente Painii, investigador de Ingeniería Agronómica de Vinces, quiere lograr el registro de obtención de vegetales, basado en nueve materiales: variedades de arroz y soya. La idea es ponerlo a disposición del agro ecuatoriano y que la universidad se convierta en la primera entidad en tener estos logros.

En camino de socializar los productos

Los directivos de la Universidad de Guayaquil mantienen reuniones con empresarios e industriales de la ciudad, con la finalidad de realizar la transferencia de conocimientos. Es decir, socializar el trabajo elaborado por docentes y estudiantes para que la comunidad los conozca y los adquiera. “No queremos que estos trabajos queden como una simple estadística, sino que generen emprendimiento y empleo”, indica Gulnara Borja, vicerrectora de Investigación.