A las 09:00, en la Corte Nacional de Justicia, debía realizarse una audiencia en el caso del exasambleísta Galo Lara, uno de los sentenciados por el triple crimen ocurrido en Quinsaloma, provincia de Los Ríos. 

La diligencia se suspendió debido a que uno de los integrantes del tribunal a cargo del caso, la jueza Mercedes Caicedo, recibió el encargo de asistir a otra diligencia reemplazando a un juez que solicitó licencia por 48 horas, informó Lara. "Esa lamentable coincidencia provocó el diferimiento de mi audiencia, de la que esperamos se nos sea notificada nueva fecha en las próximas horas", manifestó.

Su defensa, ejercida por Eduardo León solicitó que para su cliente se aplique un beneficio contemplado en el artículo 652 del Código Orgánico Integral Penal (COIP). El numeral 5 del referido artículo señala que cuando en un proceso existan varias personas procesadas, el recurso interpuesto por una de ellas, beneficiará a las demás, siempre que la decisión no se funde en motivos exclusivamente personales. Añade que ese beneficio será exigible aunque medie sentencia ejecutoriada que declarará la culpabilidad.

Lara fue condenado como presunto cómplice del asesinato de los miembros de la familia Llanos y su pareja sentimental en esos días, Carolina Llanos fue declarada autora intelectual. Sin embargo, el pasado 28 de octubre la Corte Nacional ratificó el estado de inocencia de Carolina Llanos. 

León indicó que el tribunal dijo que no tenía participación en el delito por el que fue considerada autora intelectual. La teoría de la Fiscalía, en ese entonces liderada por Galo Chiriboga, era que a través de los fondos que le asignaba Lara a su pareja se habían contratado los sicarios para cometer el crimen. Previo a ese pronunciamiento otro familiar de Llanos consiguió que se declare su inocencia. 

En septiembre de 2013 Lara fue condenado a 10 años de cárcel como cómplice del delito que se había cometido el 4 de agosto de 2011 en la finca María José, del recinto Balserío, en Quinsaloma. Carlos Llanos Avendaño, su esposa e hijo menor de edad fueron atacados con armas cortopunzantes y asesinados a machetazos. La vivienda fue incendiada y los cuerpos arrojados en un río. 

En los exteriores de la Corte se concentraron varios ciudadanos con pancartas y camisetas en las que se leía: "Galo Lara es Gente Libre".