Una situación que no tiene precedentes. La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, dejó este 23 de marzo de 2020 abierta la posibilidad de que las elecciones generales previstas para el 7 de febrero sufran una variación en la fecha de realización.

Esto, debido a la emergencia sanitaria que atraviesa el país por la expansión del COVID-19 que deja hasta el momento en el país 918 personas contagiadas y 18 fallecidos por complicaciones a causa de la enfermedad.

Hasta el momento, el calendario electoral aprobado el 12 de marzo pasado no se ha visto afectado. Esto cambiará el jueves próximo cuando estaba previsto que inicien los Consejos Consultivos con las organizaciones políticas que, por el aislamiento, será imposible.

Esto podría generar un atraso en cadena en temas como las elecciones primarias de los partidos y movimientos; los procesos de cambios de domicilio; la identificación de nuevas zonas electorales y la entrega depurada del padrón electoral.

“Por eso es que la iniciativa que propongo, invitando a los otros poderes del Estado, a los actores políticos, a la sociedad en conjunto buscar y pensar en un escenario para enfrentar un eventual aplazamiento de las elecciones de 2021”, dijo Atamaint.

Esta propuesta deberá ser consultada a la Corte Constitucional (CC) sobre todo porque las fechas de posesión de autoridades están establecidas en la Constitución. El presidente, por ejemplo, debe asumir el cargo el 24 de mayo, según la Carta Magna.

Como no podía ser de otra manera, la propuesta de Atamaint generó nuevos cuestionamientos al interior del CNE. El vicepresidente Enrique Pita dijo estar en desacuerdo con la postergación de las elecciones.

“La fecha de las elecciones no consta en la Constitución, en ésta si consta la fecha en la que los candidatos electos deben posesionarse. La Corte Constitucional no podría pronunciarse sobre lo que se pretendería consultar art. 436 C.R.”, escribió el funcionario.

Por su parte, el consejero Luis Verdesoto calificó como “un acto irresponsable” postergar las elecciones y aseguró que es posible acortar el calendario electoral para cumplir las disposiciones de la Constitución.

Por ahora, el CNE no tiene una fecha tentativa para proponer un aplazamiento de las elecciones a los jueces constitucionales.

El presupuesto sufre cambios

Atamaint también anunció este 23 de marzo que se han hecho varios ajustes al presupuesto que será planteado al Ministerio de Economía y Finanzas: de $ 145 millones que se hablaba en un inicio, podría reducirse a $ 123 millones.

La noche del domingo, el presidente Lenín Moreno dispuso a su ministro de Economía, Richard Martínez, “eliminar los gastos innecesarios” que puedan tener las elecciones y destinar esos recursos para la emergencia sanitaria.

La presidenta del CNE dijo que en los comicios no hay gastos innecesarios, pero si dio una lista en donde se aplicará descuentos. Estos son:

• Los miembros de las Juntas Receptoras del Voto no recibirán esta vez su compensación de $ 20. Para eso se iba a destinar $ 6,5 millones.

• La policía recibirá unos $ 2,8 millones menos y Fuerzas Armadas $ 2,4 millones por prestar seguridad en los comicios.

• La creación y difusión de campañas comunicacionales tendrá una reducción de $ 2,2 millones. En la elaboración de documentos y papeletas electorales también habrá recortes (no da la cifra).

Cerca de un millón y medio de dólares se dejará de destinar al monitoreo de la propaganda electoral y otros rubros de menos cuantía.

El consejero Verdesoto considera, sin embargo, que el ajuste sigue siendo insuficiente. Cuando se hablaba de $ 145 millones el funcionario ya había planteado un presupuesto de $ 93 millones. Ahora dice que las elecciones pueden llegar a costar $ 73 millones sin que corran riesgos.