La gobernadora de El Oro, Rocío Barriga, enfrenta los múltiples cuestionamientos que, tanto del lado peruano como del ecuatoriano, se han hecho sobre el muro de hormigón y escollera que el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) construye en la margen derecha del canal de Zarumilla, en la frontera entre Huaquillas (Ecuador) y Aguas Verdes (Perú), que ha provocado un pequeño impasse entre los dos países.

Las voces de reclamo y de censura por lo que ha sido comparado como el muro del presidente estadounidense Donald Trump en la frontera con México siguen llegando de diferentes frentes y ha sido la representante del Gobierno central la que llegó el martes a Huaquillas para intentar explicar el alcance del proyecto del parque lineal en construcción.

Acompañada del director provincial del Miduvi, Marco Zumba, y del gerente del proyecto de esa misma cartera, Guillermo Alarcón, la gobernadora recorrió el tramo de 586 metros lineales del muro que se levanta desde el sitio conocido como Playita Sur hasta el puente Internacional, que une a los dos países.

Su caminata, de verificación del avance del 30 % de la obra, fue observada de lejos por comerciantes de Huaquillas que decidieron apoyar la carta diplomática de protesta del Gobierno peruano y el pedido de suspensión de la obra, por considerar que afecta la hermandad de los dos países.

Mario Chamba, presidente de la Cámara de Comercio de Huaquillas, cuestiona el hecho de que el proyecto del parque lineal no haya sido socializado con el pueblo de Huaquillas ni por el Miduvi ni por el Municipio de Huaquillas.

“Acá nadie entiende el proyecto. Lo que vemos todos los días es la pared de tres y cuatro metros que se sigue levantando junto al canal internacional, sin que exista una explicación clara de las autoridades de cómo va a quedar finalmente la obra.

En la reunión del martes que los comerciantes sostuvieron con la gobernadora Rocío Barriga, por la grave problemática de la delincuencia en el cantón, también incluyeron el tema del polémico muro, al que consideran como un atentado contra el trabajo y el progreso del cantón.

Las críticas de los comerciantes apuntan hacia el alcalde Ronald Farfán Becerra, al que acusan de engañarlos porque les dijo que no se iba a construir ningún muro, aunque ahora todos pueden verlo en la margen izquierda del Zarumilla. Según Chamba, fueron las propias autoridades policiales de Huaquillas las que indicaron que el muro era para cortar el contrabando de mercaderías que se registraba por el canal internacional.

Bajo este panorama de desconfianza y de espera de la visita de la ministra de Desarrollo Urbano, María Alejandra Vicuña, continúa el levantamiento del llamado parque lineal de 2,6 kilómetros de extensión que, según el cronograma, debe estar listo en tres meses.

Hasta ayer, ni el Miduvi ni la Cancillería ecuatoriana habían anunciado si habría una reunión bilateral de carácter político y técnico, como lo pidió el lunes el Ministerio de Relaciones de Perú.

La única respuesta de Vicuña fue que no habría la suspensión de la construcción del parque lineal porque con ello no se contravenía el acuerdo de paz de 1998, que obliga a Ecuador a dejar disponibles 10 metros en la margen derecha del canal Zarumilla y construir en esa franja un camino de servicio.

La obra se decidió en 3 gabinetes

Según el Gobierno central, en dos gabinetes binacionales, el de Arenillas (Ecuador) y de Jaén (Perú), fue aprobada la visión urbanística del Plan Integral para el espacio urbano conformado por las ciudades de Huaquillas, Aguas Verdes y Canal de Zarumilla. Pero fue en el desarrollado en Macas, en octubre de 2016, donde se definió que el Miduvi se haría cargo del proyecto de Corredor de protección al borde del Canal Internacional de Zarumilla, con la ejecución del parque lineal.