Los ciudadanos han pasado a ocupar un rol protagónico en la lucha contra la corrupción no solo en Ecuador sino en los países de la región. Ha sido tanta la presión de la gente en las redes sociales, medios de comunicación y hasta en las calles, para que se castigue a quienes cometieron presuntas irregularidades y devuelvan los recursos sustraídos, que los parlamentos y cortes de justicia han decidido someter a los responsables. Los gobernantes tienen que responder por supuestas actuaciones hechas al margen de la ley y los legisladores, contralores y fiscales cumplir al pie de la letra con lo que manda la Constitución, independiente de la afinidad ideológica o de amistad que mantengan con los sindicados.

Lic. Jhonny Muñoz Lima