A propósito de la Tercera Conferencia de la ONU sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible que se desarrolla esta semana en Quito, vale la pena preguntarse ¿qué es una ciudad?

Se ha definido a la ciudad de diversas maneras. Para León Bautista Alberti (1485), una ciudad “es como una casa grande”; Francesco Di Giorgio Martini (1841) sostenía que una ciudad era el lugar conveniente “para vivir en congregación y en sociedad (...) donde el uno por el otro pudieran pasar más cómodamente el breve curso de sus días”. Para Le Corbusier (1925) “La ciudad es un instrumento de trabajo (...), la afirmación del hombre sobre la naturaleza”; mientras Lewis Mumford (1938) afirmaba que “La ciudad es de utilidad física para la vida colectiva y un símbolo para aquellos movimientos colectivos que aparecen en circunstancias favorables. Junto con el idioma, es la obra de arte más grande del hombre”.

Una ciudad es sus calles y sus plazas, sus espacios colectivos y sus edificios. La calidad de una ciudad se define por la cantidad y valor de sus espacios públicos, por lo amigable de sus calles y por sus lugares significativos. Una ciudad es el lugar de los encuentros y de los desencuentros, de los intercambios, del comercio y de la cultura. Hemos ido perdiendo la calidad de vida urbana al haber ido desapareciendo poco a poco esos lugares barriales de encuentro, cuando se dejó de lado el modelo de urbanización hispano, más integrador y democrático, para sustituirlo por la “moderna” zonificación y segregación social y funcional, que ha creado ciudades fragmentadas y congestionadas, de difícil conexión.

Tenemos ahora centros urbanos deteriorados. Saturados de actividad durante el día y abandonados y muertos durante la noche. Necesitamos ciudades con proyectos de ciudadanía, donde se respete su pasado y su memoria histórica; que sean inclusivas y participativas, donde se preserve su entorno natural, donde se integren los tejidos históricos con los nuevos. Con centros urbanos vivos y atractivos.

Volviendo a la pregunta inicia, ¿qué es una ciudad? La respuesta es simple, una ciudad es su gente.

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