En la Cima de la Libertad, sitio en el que se selló la independencia del Ecuador el 24 de Mayo de 1822, las Fuerzas Armadas celebraron su día. Hubo llamados a la unidad, a mantener la paz, la democracia y la libertad. 

Los discursos estuvieron a cargo del jefe del Comando Conjunto Nelson Proaño y del presidente de la República Guillermo Lasso. EL mandatario recordó la gesta libertaria, sus protagonistas y a los héroes independentistas. Dijo que si los ecuatorianos "somos capaces de escribir páginas de gloria como las que he descrito hoy no duden jamás que juntos seguiremos venciendo cualquier desafío u obstáculo que tengamos por delante".

Reivindicó que por las venas de los ecuatorinos corre sangre valiente, deseosa de justicia, de democracia, progreso y bienestar. Evocó que el triunfo de Pichincha fue la culminación de un largo proceso libertario con precursores y los patriotas del 10 de agosto de 1809, entre otros.

"Nada ni nadie podrá arrebatarnos la primicia de la independecnia cuya luz ilumina América Latina y a todo el Ecuador, somos fuego gloria y patria. 200 años después de esta gesta somos futuro, somos progreso y somos desarrollo, somos un país con horizontes más amplios, con más oportunidades para todos y en especial para quienes más ayuda necesitan", reiteró. Según el mandatario, al Ecuador lo están construyendo juntos y "ya se le empiezan a ver los sólidos cimientos que sostendrán para siempre esta gloriosa patria".

El general Proaño emitió un discurso lleno de historia y del rescate de la tarea cumplida por los miembro del Ejército libertario. 

Ratificó que encontrarse en la Cima de la Libertad, a donde llegó el domingo la Cabalgata Libertaria, representa la recompensa de una batalla y libertad que, reafirmó, es el tesoro más preciado de una nación. Enfatizó que las FF. AA. están ligadas a la identidad como nación y conservan la historia, hazañas y gestas gloriosas. Al celebrar la independencia del país y conmemorar el día de las FF. AA. del Ecuador, dijo que reconocen en los soldados la misma nobleza y entrega que tuvieron los patriotas en 1822, la misma mística para defender al pueblo y prestar su contingente en donde sea necesario: en las emergencias, apoyo a la seguridad, a las instituciones para el engrandecimiento de la patria.

Ratificó que en todas las regiones los soldados trabajan en la vigilancia y control de los espacios y fomentar la integración y proteger derechos libertades y garantías. "No es una tarea fácil pero las Fuerzas Armadas están empeñadas en recuperar la paz y la tranquilidad de la nación con una nueva visión, que nos permita una acción cada vez más efectiva", manifestó.

Hizo un llamado a que "cuidemos la libertad, como uno de los tesoros más grandes que nos dejaron nuestros héroes, no permitamos que 200 años después pretendan arrebatárnosla. Unamos nuestras fuerzas hoy para que la historia de mañana nos reconozcan como los héroes que supimos defenderla". 

Añadió que 200 años después el campo de batalla es diferente pero que los militares estarán alertas para demostrar "que la libertad alcanzada nos pertenece y no descansaremos hasta ver cada uno de los ciudadanos viviendo en una sociedad segura". Finalmente hizo un llamado a la unidad de todos los ecuatorianos porque solo el esfuerzo conjunto, la solidaridad, el trabajo y la unidad permitirán construir un país mejor y un futuro para la patria ecuatoriana.