Sin casi nada de ventas ambulantes alrededor del recinto y bajo un fuerte contingente de seguridad militar y policial. Así ejerció su voto, el candidato a la Presidencia por la lista Construye Christian Zurita.

Lo hizo en la junta 19 de la Escuela Fiscal República de Bolivia, en la calle Iñaquito, en el norte de la capital.

Llegó a las 09:00, acompañado de Amanda Villavicencio, hija de su amigo Fernando Villavicencio, el candidato asesinado por sicarios el 9 de agosto pasado, luego de que saliera de un mitin político.

La Policía ejerció un operador de control al ingreso del recinto electoral. Registró todas las mochilas de los que llegaban a votar, pero no hubo cacheo para ubicar armas de fuego.

Por las últimas amenazas contra Zurita, aparentemente de personas vinculadas al grupo de narcotraficante Cartel Jalisco Nueva Generación, la seguridad del periodista fue reforzada en los últimos días.

Su caravana de seguridad está compuesta por varios vehículos y agentes armados con fusiles y armas cortas.

El equipo de comunicación y de campaña también lo acompañó. Ellos, al igual que Zurita, vestían chalecos antibalas.

Según Carlos Figueroa, amigo de Villavicencio, los miembros del equipo han recibido amenazas en sus redes, números telefónicos y hasta en sus casas, en donde han encontrado palomas muertas.

"En homenaje a Fernando Villavicencio, que está en la papeleta, vamos a decirle a esas mafias que no tenemos miedo", dijo Figueroa.