Son más de mil actores quienes durante un año se preparan para la gran fiesta de ‘reyes magos’ que se celebra durante ocho días en el pueblo de Chibuleo San Alfonso, de la provincia de Tungurahua. Esta es una mezcla de fiesta religiosa y ancestral, explica Manuel Ainaguano, expresidente del Movimiento Indígena de Tungurahua (MIT).

Lo religioso es la representación del nacimiento de Jesús y la persecución de Herodes, en cuyo dramatizado participan al menos cien actores. Ahí aparecen los tres reyes magos y hasta los pastores de Belén, los soldados, centuriones, reinas, doctores y princesas, sin faltar, claro está, José, María y el niño Dios.

Los participantes son de las comunas indígenas de Pilahuín, Juan Benigno Vela, Pataló y Angahuana, ubicadas al suroccidente de Ambato, la capital provincial.

Las festividades culminan con las ceremonias ancestrales andinas, entre ellas la pamba mesa, donde se comparte la comida y la bebida entre todas las comunas y se realiza la minga para la limpieza tanto espiritual como de los desechos.

Alberto Ainaguano, presidente del Concejo de Gobierno, manifestó que ellos calculan que, durante los ochos días de fiesta, recibieron más de 10 mil turistas. Ahora se preparan para el 2017.

Dice que en las décadas de los 80 y 90 solo la realizaban en San Francisco, pero con el pasar del tiempo también fueron integrando a otros sectores y a personas mestizas.

En la fiesta se elige a cinco priostes, que son los tres reyes magos (Melchor, Gaspar y Baltazar), así como un Herodes y una Herodina, que fue representada por Jenni Ainaguano, excandidata a reina de Ambato.

Cada uno de ellos se prepara en lo económico y espiritual para la celebración. Serafín Maliza, quien representó al rey Herodes, relata que son ocho días de fiesta porque se visitan las 17 comunas en las caballerías y al final se deja todo limpio. Hasta el miércoles se realizó la limpieza en los barrios de las comunas y en donde los participantes después de la faena llevaron sus cosechas para degustarlas en comunidad.

Segundo Tixilema, quien representaba a un coronel de la tropa de Herodes, afirma que cada año son más los turistas que comparten esta fiesta con las comunidades indígenas. (F)