Con el decimocuarto triunfo en la temporada, los camaratas clasificaron, por cuarto año consecutivo, a la Copa Sudamericana.

Muchos goles para tan poco público. La Universidad Católica se impuso con facilidad a Independiente del Valle, en un estadio Olímpico Atahualpa prácticamente vacío. Ayer hubo más policías y vendedores que aficionados en las gradas.

La principal virtud de los camaratas fue la efectividad. De las cuatro ocasiones claras que generó en los primeros 48 minutos, convirtió tres.

El joven atacante John Cifuentes, que se había perdido un gol cantado ante el golero visitante, se tomó la revancha por partida doble.

Todo lo contrario sucedió con el representativo sangolquileño: Miller Castillo, Jonathan González y Jonny Uchuari fallaron en la definición.